Expansión urbana descontrolada, congestión vehicular, obstáculos burocráticos para financiamiento de comunidades vulnerables son parte de los desafíos que agobian al país.
Por Revista Summa
Costa Rica ha logrado avances importantes en materia de sostenibilidad; sin embargo, persisten desafíos que enfrentan las áreas urbanas y rurales del país, tales como la expansión descontrolada de las ciudades, la falta de acceso a servicios básicos en zonas rurales, y la creciente brecha en el desarrollo territorial.
Estos temas, –cruciales para el futuro sostenible del país–, serán parte central de las discusiones en el 34 Congreso Internacional de Investigación en Economía Pública y Social (CIRIEC), que se llevará a cabo del 16 al 18 de octubre de 2024 en el Auditorio La Viña, en San Rafael, Montes de Oca.
Con el lema “Estrategias para fomentar un desarrollo territorial y humano”, el congreso organizado además por la Universidad Estatal a Distancia (UNED) reunirá a expertos nacionales e internacionales, académicos, y responsables de políticas públicas para debatir y proponer soluciones concretas a estos retos.
Asimismo, se abordará el papel de las cooperativas y las organizaciones de la economía social en la prestación de servicios públicos en áreas rurales y semiurbanas que han sido fundamentales para garantizar el acceso a electricidad y agua potable en comunidades que históricamente han estado desconectadas.
La tutora de la Escuela de Ciencias de la Administración de la UNED, Patricia Bravo Arias, señaló que la planificación urbana ha permitido el desarrollo de movilidad sostenible mediante la expansión del transporte público eléctrico, la creación de ciclovías y la mejora de los espacios públicos.
No obstante, reiteró que actualmente persisten desafíos significativos que afectan tanto a las zonas urbanas como rurales, por ejemplo, en las áreas urbanas, la congestión vehicular, la expansión descontrolada y la limitada inversión en infraestructura verde continúan afectando la calidad de vida y el desarrollo sostenible de Costa Rica.
“Mientras tanto, las comunidades rurales enfrentan desafíos aún más urgentes, como el acceso limitado al agua potable, electricidad y otros servicios esenciales”, manifestó Bravo.
Agregó que estas disparidades ponen de relieve la necesidad de implementar medidas que no solo reduzcan las barreras burocráticas en el financiamiento de proyectos de infraestructura, “sino que también aseguren la provisión de servicios básicos en las zonas más vulnerables”.
Avances en la infraestructura rural y desafíos pendientes
Un ejemplo claro del impacto de estas organizaciones es el trabajo de las cooperativas de electrificación rural, como Coopeguanacaste R.L. y Coopelesca R.L., que han llevado electricidad a más de 300,000 hogares en zonas alejadas.
Estas cooperativas han impulsado proyectos de energías renovables, como plantas solares e hidroeléctricas, y han contribuido al desarrollo local mediante la electrificación de escuelas y centros de salud. Sin embargo, las barreras burocráticas y los obstáculos financieros limitan su capacidad para expandir estos servicios y atender las crecientes necesidades de las comunidades.
En cuanto al acceso al agua potable, el trabajo de las ASADAS ha sido crucial en la gestión de sistemas de agua en áreas rurales.
Estas asociaciones comunitarias gestionan aproximadamente el 30% de los acueductos del país, permitiendo que comunidades alejadas tengan acceso a agua potable. No obstante, persisten retos importantes, como la cobertura en zonas indígenas y localidades aisladas, donde el acceso al agua sigue siendo limitado.
Alianzas público-privadas: clave para el desarrollo sostenible
Una de las propuestas más destacadas que se presentarán en el Congreso es el fortalecimiento de las alianzas público-privadas para mejorar la accesibilidad a los servicios básicos. Estas alianzas deben facilitar el acceso a financiamiento y asistencia técnica, al tiempo que promuevan marcos regulatorios que incentiven la inversión en infraestructura pública.
La tutora de la Escuela de Ciencias de la Administración de la UNED, Patricia Bravo, señaló que, a pesar de los avances, es necesario un esfuerzo coordinado entre el sector público, cooperativas, empresas sociales y el sector privado para consolidar estos logros y enfrentar los desafíos restantes.
“Solo a través de una acción conjunta será posible asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso equitativo y sostenible a los servicios esenciales, contribuyendo al bienestar de las generaciones presentes y futuras”, concluyó.