Costa Rica se coronó campeón mundial de robótica en Singapur

La hazaña corresponde a tres estudiantes del Colegio Lincoln que idearon cómo cultivar alimentos en el espacio con su robot Sprout.

Por Revista Summa

Un equipo de estudiantes del Colegio Lincoln se coronó campeón mundial en la World Robot Olympiad (WRO) 2025, la competencia de robótica educativa más prestigiosa del mundo. El torneo, realizado en Singapur, reunió a las principales potencias tecnológicas del planeta, lo que hace aún más destacado el triunfo de los jóvenes costarricenses.

Durante tres días, cerca de 500 equipos procedentes de unos 100 países demostraron su talento para resolver desafíos globales mediante la robótica, la ingeniería y las ciencias aplicadas. En medio de ese entorno altamente competitivo, el equipo conformado por Alanna Music, Emma Music y Joel Chen, estudiantes del Colegio Lincoln, se alzó con el primer lugar en la categoría Futuros Innovadores (Senior) gracias a su robot Sprout. Además, obtuvo el prestigioso Innovation Award, otorgado por Aramco, un reconocimiento reservado únicamente para las propuestas que marcan nuevas rutas y que aportan de manera decisiva al avance tecnológico mundial.

Tres jóvenes imaginaron una vivero espacial y el mundo les dijo que sí

El trabajo ganador no fue un ejercicio de ciencia ficción, sino una solución pensada para un problema real: cómo producir alimentos frescos en misiones espaciales de larga duración. Los jóvenes desarrollaron un sistema capaz de cultivar fuera de la atmósfera terrestre mediante una combinación de robótica avanzada, inteligencia artificial y biotecnología agrícola.

“El diseño contempla un vivero espacial inteligente donde el sistema regula luz, humedad y otros parámetros para garantizar el crecimiento óptimo de los cultivos. La propuesta incluso incorpora un mecanismo para simular gravedad rotando las plantas y utilizando la fuerza centrífuga, indispensable para que las raíces crezcan hacia abajo, una condición imposible en gravedad cero”, explicó Emma Music, quien se mostró muy orgullosa de posicionar a Costa Rica en un nivel tan alto al competir con grandes potencias tecnológicas”

“Venimos trabajando en Sprout alrededor de un año y para crearlo tomamos como referencia la biodiversidad de Costa Rica y las necesidades para las misiones espaciales.  Investigamos con todos los recursos que tuvimos a mano para ir avanzando y combinamos tecnologías avanzadas de manera creativa para desarrollar nuestro robot.  Uno de los aspectos que nos traemos del Mundial de Robótica es que el estar en una vitrina de competencia a nivel global y lograr el campeonato nos demostró que apostar por lograr lo grande es posible”, señaló Joel Chen.

Por su parte Alanna agregó “realmente fueron jornadas extenuantes explicando nuestro proyecto a muchos jueces de todo el mundo sin parar, pero cada conversación nos llenaba de energía. Elogiaban el proyecto y, a medida que las rondas de jueces se intensificaban en nuestro stand, sabíamos que era una buena señal. Cuando los jueces vuelven una y otra vez y se toman un “selfie” con el proyecto de uno, es porque están descartando proyectos y comprobando los atributos de los finalistas. Vivir eso en carne propia fue increíble.”

Un país pequeño con una ambición enorme

“Participar en el Mundial de Robótica fue un verdadero privilegio. Para llegar ahí tuvimos que competir y ganar primero a nivel nacional, y luego en Singapur nos enfrentamos a las grandes potencias mundiales en robótica: China, Japón, Estados Unidos, Rusia y Malasia, entre otras. Saber que competimos contra los mejores equipos del planeta y que aun así logramos un desempeño tan sólido, confirma que los jóvenes costarricenses tienen un talento excepcional y la capacidad de destacar en cualquier escenario”, acotó Christopher Music, entrenador del equipo y padre de dos participantes.

“Este logro fue posible gracias al respaldo de la empresa privada. Universidad Fidélitas desempeñó un papel decisivo al facilitar equipos de robótica y tecnología indispensable para el desarrollo de Sprout. Además, DHL apoyó toda la logística, asumiendo el traslado de las voluminosas y costosas cajas del robot. A esto se sumó el apoyo incondicional de empresas como el Colegio Lincoln, Grupo Garnier, God Branding y Shift Porter Novelli, cuya colaboración resultó fundamental para hacer realidad esta hazaña.”  Para que este logro se repita en el futuro, es necesario que la empresa privada y el gobierno apoyen a los grupos de estudiantes y que les brinden los recursos para poder competir internacionalmente.  Yo estimo que Sprout requirió una inversión mayor a los 20 millones de colones, estimó Music.

“Costa Rica no solo estuvo presente en el Mundial de Robótica, sino que ahora es campeón mundial. Este triunfo demuestra lo que podemos lograr cuando apostamos por la educación, la ciencia y la tecnología”, afirmó Alejandra Sánchez, organizadora de la Olimpiada Nacional de Robótica desde 2009 y representante de Latinoamérica ante el Advisory Council de WRO.

Lo que ocurrió en Singapur no es solo una victoria técnica. Es la prueba de que el talento florece cuando se cultiva con oportunidad, acompañamiento y ambición. Y que, incluso desde un país pequeño, se puede escribir una página memorable en la historia de la innovación mundial.