A través de la Agrupación de CMI Alimentos, proyecta seguir expandiendo sus negocios de harina de trigo, maíz y alimentos balanceados para animales, con una firme apuesta a adaptar sus productos a las tendencias mundiales y los gustos de cada país donde se distribuyen.
Por Revista Summa
Colocar al cliente y sus preferencias en el centro de sus operaciones y a la hora de tomar decisiones, mientras trabaja con esmero para ofrecer los mejores productos y soluciones en la industria molinera, le ha permitido a CMI (Corporación Multi Inversiones) consolidarse como el líder en ese nicho de mercado en la región latinoamericana.
Su unidad molinera, que nació como un proyecto de don Juan Bautista Gutiérrez que hoy es parte de la Unidad de Negocio B4B de CMI, dedicada al desarrollo de la cadena de valor del trigo, maíz y alimentos balanceados para animales, se apresta a celebrar sus 90 años de trayectoria en 2026.
Siguiendo la visión de su fundador, no solo ha logrado crecer exponencialmente y posicionarse como una industria sólida, sino que ha alcanzado numerosos hitos. Por ejemplo, cuenta con 9 molinos propios de trigo y maíz: Harinera de Chiapas en México; Molinos Modernos, en Guatemala; Harisa, en El Salvador; GEMINA, en Nicaragua; Fhacasa, en Costa Rica y Molinos del Ozama, en República Dominicana. Además, impulsa marcas reconocidas que son sinónimo de calidad e innovación: Molinos Modernos, Virgen de Covadonga, El Sol, Bollo Fino, Gemina, Blanquita,Vita Lechero, Espiga, Del Comal y Ais Bakery, entre otras.
Ese éxito ha implicado tanto importantes inversiones en infraestructura, tecnología y logística, como un claro esfuerzo por marcar la diferencia mediante la adaptación de sus productos y soluciones a las tendencias mundiales y a las condiciones económicas y culturales de cada país. Así, ha logrado llegar al corazón de los consumidores, los panaderos, los pasteleros y demás productores del nicho.
“Por poner un ejemplo, el tipo de pan que le gusta a las personas es diferente en cada país. Eso hace que también cambie la forma de producirlo y los tiempos de fermentación. Con nuestro departamento de servicio técnico ayudamos a los clientes a desarrollar un producto acorde a las necesidades del consumidor local, algo que ha sido clave para consolidar nuestra presencia”, afirma Gabriel Eisemberg, director general de B4B.
“Tenemos un ecosistema de creación de valor, donde junto a los clientes, diseñamos, construimos y nos acompañamos en el desarrollo de negocios. No es solamente una capacitación técnica y profesional de cómo hacer un mejor pan, un mejor pastel o mejor repostería, sino de cómo administrar mejor el negocio y cómo entender los costos”, agrega.
Otro elemento diferenciador es que la corporación cuenta con COCREO, su Academia de Panadería y Repostería, donde capacita a clientes, les enseña a ampliar su portafolio, a mejorar lo que hoy tienen y a administrar mejor su negocio para hacerlo crecer.
“Nuestra expansión justamente responde al deseo de llevar ese modelo de negocios a mercados donde hay potencial y ampliar nuestra presencia geográfica con esta búsqueda de generar oportunidades para crecer juntos”, afirma el director general.
Futuro próspero y sostenible
Para seguir ampliando su legado corporativo en el campo molinero, a corto plazo, CMI pretende fortalecer aún más la innovación en productos y procesos y el acompañamiento que brinda a los emprendedores. En ese marco, continuará capacitando a sus molineros con el apoyo de expertos extranjeros e impulsará las actividades de su academia.
A largo plazo, su meta es mantener el liderazgo del mercado en la región, con un enfoque que abarca innovación en tecnología, seguridad alimentaria y responsabilidad social.
“Tenemos muy buenas prácticas de cuidado ambiental. El 70% de nuestras plantas están certificadas con carbono neutral y queremos llegar al 100%. Eso nos permite contribuir al desarrollo económico, social y ambiental de más comunidades. A la vez, generamos empleos, ofrecemos soluciones alimentarias de calidad y aportamos a la seguridad alimentaria de nuestra región”, cuenta. “Nosotros decimos que, en cada grano, en cada receta, en cada saco, el ingrediente principal es la pasión con la que creamos valor para los clientes. Y si nuestros clientes crecen, nosotros también”.
CMI Alimentos en detalle
- 2.800 colaboradores en la unidad de B4B
- 9 molinos propios de trigo y maíz
- 28 centros de distribución
- 8 plantas de alimentos balanceados para animales
- 3 fábricas de premezclas
