Use su aguinaldo con inteligencia: disfrute las fiestas sin endeudarse más de lo que puede pagar.
Por Revista Summa
Diciembre es sinónimo de alegría, celebraciones y también del esperado aguinaldo. Este ingreso adicional puede convertirse en una poderosa herramienta para fortalecer la salud financiera personal y familiar. Sin embargo, el entusiasmo de las fiestas a veces nos lleva a gastar más de lo previsto y comenzar el nuevo año con preocupaciones económicas.
La buena noticia es que, con decisiones conscientes, el aguinaldo puede ser el punto de partida para arrancar el 2026 con tranquilidad, metas claras y mayor bienestar. José Daniel Artavia, economista del Banco Nacional (BN), comparte siete recomendaciones prácticas para aprovechar este ingreso con inteligencia:
1) Disfrute con responsabilidad: reserve una parte para celebrar y dar regalos, pero sin comprometer su estabilidad. Hacer una lista de compras con prioridades le ayudará a evitar gastos impulsivos.
2) Evite endeudarse sin sentido: no se trata de comprar regalos sin propósito o muy caros solo por compromiso. A veces, un detalle hecho por usted tiene más valor que algo costoso.
3) Revise su capacidad de pago: si considera comprar a crédito, asegúrese de que podrá asumir la cuota mensual sin afectar su presupuesto. Si no es viable, lo mejor es evitar nuevos compromisos.
4) Cree o refuerce su fondo de emergencia: destinar una parte del aguinaldo para imprevistos le dará tranquilidad y liquidez ante cualquier eventualidad en el futuro.
5) Pague deudas pendientes: empiece por las que tienen intereses más altos y si tiene saldos pequeños, cancelarlos le dará paz al iniciar el año.
6) Ahorre para metas claras: ya sea vivienda, educación o cualquier objetivo importante, el aguinaldo puede ser el primer paso hacia esos sueños.
7) Invierta en su futuro: considere opciones seguras que generen rendimientos a mediano y largo plazo. Invertir es una forma de hacer que su dinero trabaje para usted.
El inicio de un nuevo año es el momento ideal para revisar su presupuesto, establecer metas financieras realistas y adoptar hábitos de consumo más responsables. Convertir el aguinaldo en un aliado estratégico es el primer paso para lograrlo

