La gamificación o el uso de juegos en entornos corporativos y educativos se convierte en una herramienta clave para atraer y retener al mejor talento humano.
Por Revista Summa
Llegar a una entrevista de trabajo y que, en lugar de responder las preguntas tradicionales, el aspirante tenga que participar de un juego, es una posibilidad que cada día cobra más fuerza. La gamificación, que es el uso de juegos en entornos corporativos o educativos, es una nueva metodología aplicada en recursos humanos a nivel mundial y que ya se usa en Costa Rica.
En un entorno altamente competitivo, las empresas buscan atraer y retener el mejor talento y para ello aplican conceptos como el de “Felicidad 365”, el cual procura que las personas sean felices todos los días, tanto en su vida personal como laboral, ya que las personas felices rinden más, son más creativas e innovadoras. Bajo esta idea, la gamificación se convierte en una herramienta clave.
“En estos tiempos de cambios y agilidad, debemos mejorar los procesos, ya no se puede hacer más de lo mismo. No es solo implementar juegos, esto va más allá, se trata de entender a nuestros colaboradores, estudiantes o pares, saber qué los motiva y de ahí se parte para gamificar esos procesos”, señaló Lorna Peraza, especialista en gamificación.
¿Cómo es una entrevista de trabajo con gamificación? Es un espacio donde se aplican retos, simulaciones o juegos que permiten evaluar competencias reales, como resolución de problemas, trabajo en equipo, gestión del tiempo y comunicación clara. Por ejemplo, puede incluir pruebas en línea tipo misión, donde el candidato resuelve un caso y gana puntos.
Quienes buscan trabajo, hoy deben prepararse para desarrollar las habilidades clave que se suelen evaluar, entre ellas:
- Resolución de problemas: practicar juegos de lógica, acertijos o simuladores en línea.
- Trabajo en equipo: estar dispuesto a colaborar y no solo competir.
- Gestión del tiempo: muchos juegos tienen un cronómetro; ejercitarse en tomar decisiones rápidas.
- Comunicación clara: incluso en dinámicas lúdicas, saber explicar su razonamiento es crucial.
A nivel corporativo, la gamificación también se utiliza en otras etapas, como parte de las estrategias para retener al mejor talento humano; por ejemplo:
- Inducción de nuevos colaboradores. Transformar la bienvenida en un “viaje” con niveles, logros y recompensas. Ejemplo: cada nuevo colaborador desbloquea información de la empresa como si fuera un mapa interactivo.
- Capacitación y Desarrollo. Cursos convertidos en desafíos con rankings, insignias y recompensas. Ejemplo: un programa de ciberseguridad con misiones de “defender la empresa de hackers virtuales”.
- Evaluación de desempeño. Dar retroalimentación en tiempo real mediante “puntos de reconocimiento” o insignias que se otorgan entre colegas. Se vuelve dinámico y motivador, no solo un informe anual.
- Bienestar y motivación. Retos de salud, ejercicio, lectura o voluntariado, donde los empleados acumulan puntos y compiten en equipos. Refuerza la cultura organizacional y el sentido de comunidad.
Para Lorna Peraza, especialista en gamificación, el uso de estas nuevas metodologías sobre las tradicionales, ofrece una serie de ventajas:
| Beneficio | Nuevas metodologías | Metodologías tradicionales |
| Motivación intrínseca | Se despierta el entusiasmo por aprender y trabajar al usar dinámicas de juego, logros y recompensas. | La motivación suele ser extrínseca (salario, órdenes, miedo a sanciones). |
| Compromiso y participación activa | Los colaboradores se sienten parte de una experiencia significativa, con retos, niveles y logros | La participación es pasiva, centrada en instrucciones unidireccionales. |
| Mejora del clima laboral | La felicidad organizacional fomenta confianza, colaboración y sentido de pertenencia. | Suele enfocarse solo en tareas y resultados, generando estrés y desconexión. |
| Aprendizaje más efectivo y memorable | La gamificación facilita el aprendizaje experiencial: practicar, equivocarse, mejorar. | Los métodos clásicos dependen de la memorización y capacitación lineal. |
“La cultura de la felicidad aumenta las ventas en un 37% y la productividad en un 12%. La rotación de personal y el ausentismo bajan, los colaboradores se enferman menos, porque tener una cultura donde la gente está feliz da mayor estabilidad”, concluyó Lorna Peraza, especialista en gamificación

