Lidera con valores sólidos.
Por Revista Summa
Desde que asume su rol en Grupo Purdy, trabaja para construir un entorno donde la transparencia, la integridad y el bienestar de las personas sean el eje central. Cree que liderar con honestidad y empatía genera confianza y que, cuando hay confianza, se puede construir una cultura organizacional fuerte y sostenible.
Algo que realmente le enorgullece es ver que los valores que promueve la compañía no se quedan en el discurso, sino que son vividos por la Gente Purdy a diario.
«Creo que lo que me ha permitido ser reconocido como un líder ético es la coherencia entre lo que digo y lo que hago. Para mí, la ética no es solo un conjunto de normas, sino una forma de vivir y dirigir. He entendido que liderar con valores sólidos no solo impacta en el crecimiento de una empresa, sino que también transforma la vida de las personas que forman parte de ella», señala Alejandro Rubinstein.
Desde muy joven, sus padres y abuelos le inculcaron la importancia de la honestidad, la responsabilidad y el respeto por los demás. Esos valores lo han acompañado a lo largo de su vida y han guiado cada una de sus decisiones, tanto personales como profesionales.
LOS VALORES QUE LO CARACTERIZAN
Humildad: Considera que un líder no está por encima de nadie, sino que su rol es servir, aprender y generar oportunidades para los demás. Ha aprendido que la verdadera fortaleza está en el trabajo en equipo y en reconocer el valor de cada persona.
Autenticidad: Procura ser transparente y fiel a sus principios. No cree en el liderazgo basado en la autoridad, sino en el ejemplo y la coherencia. Por ello, se esfuerza para que sus palabras y acciones estén siempre alineadas.
Compromiso con el bienestar: En su opinión, el éxito de una empresa no debe medirse solo en términos financieros, sino también por la calidad de vida que brinda a sus colaboradores. Su propósito es que cada persona en Grupo Purdy se sienta valorada, tenga oportunidades de crecimiento y pueda equilibrar su vida profesional y personal.