La región de Centroamérica puede posicionarse como un lugar viable para el desarrollo de este tipo de data centers, pero debe resolver desafíos como mano de obra calificada e incremento en la inversión de infraestructura energética.
Por Revista Summa
Los centros de datos de hiperescala en el mundo podrían triplicar su capacidad al 2030. Grand View Research, empresa de consultoría e investigación de mercados, estima que al 2030 los data centers crezcan a una tasa anual compuesta de 10,9% y se prevé que generen ingresos por USD 437,33 mil millones.
En la región de Latinoamérica se espera que este mercado sea muy dinámico en los próximos años, con la construcción de nuevas infraestructuras o ampliando las ya existentes. Uno de los factores que impulsará este dinamismo será la construcción de computación acelerada para la Inteligencia Artificial (IA).
De allí que en este mercado exista una carrera por construir y desplegar una infraestructura preparada para la IA, y no como la tradicional, necesaria para asegurar el liderazgo en el mercado.
Los centros de datos tradicionales están orientados al manejo de cargas de trabajo estándar, utilizan servidores convencionales y procesan datos estructurados mediante sistemas de almacenamiento relativamente simples. Mientras que los centros de datos habilitados para IA requieren manejar grandes cantidades de datos y utilizan servidores especializados con altas capacidades de procesamiento. Dos características que exigen una demanda considerable de energía eléctrica y que produce una cantidad notable de calor en un espacio reducido.
“Esto implica un rediseño de los centros de datos en los que se enfríen los servidores a través de sistemas de enfriamiento líquido indirecto o directo al servidor, incrementar considerablemente la tensión y potencia eléctrica al nivel del área de piso blanco (dentro del gabinete/rack)”, explicó José Alberto Llavot, gerente de Preventa y Desarrollo de Negocios de Schneider Electric.
Este escenario presenta diversos desafíos en regiones como la de Centroamérica, donde hay importantes inversiones en data centers. La formación de mano de obra calificada, el incremento en la inversión en infraestructura energética y de telecomunicaciones; así como el establecimiento de marcos regulatorios que incentiven la inversión en tecnología, promuevan prácticas sostenibles y fomenten la colaboración regional son algunos de estos.
Resolver estos desafíos puede posicionar a la región centroamericana como un lugar viable para el desarrollo de soluciones confiables y con alta disponibilidad energética.
Recursos energéticos y conectividad son clave
La disponibilidad de recursos energéticos es uno de los principales aspectos que determinará la ubicación de los futuros centros de datos habilitados con Inteligencia Artificial (IA). Pero también la conectividad a la red es crucial, debido a que al tener una infraestructura robusta se garantiza una latencia baja y un acceso rápido a datos.
“Además, las condiciones climáticas de las regiones también determinarán la ubicación geográfica de los futuros data centers. Aquellas áreas con climas que favorezcan el uso eficiente de los sistemas de enfriamiento de estas infraestructuras serán estratégicas para su instalación”, aseguró el experto de Schneider Electric.
Esta combinación de factores, sumado a otros como los costos operativos, influirán en la eficiencia y sostenibilidad de los data centers, y la capacidad para satisfacer la creciente demanda de soluciones de IA en el futuro.
Estrategias para infraestructuras sostenibles
De acuerdo con el gerente de Preventa y Desarrollo de Negocios de Schneider Electric implementando estrategias innovadoras, los centros de datos dedicados a la IA pueden ser más sostenibles.
“Para ser sostenibles, la eficiencia energética es clave. Al requerir una gran capacidad de procesamiento, los centros de datos deben utilizar un hardware de última generación que consuma menos energía y optimice la carga de trabajo para maximizar su rendimiento”, recomendó José Alberto Llavot, y agregó que otra estrategia es la adopción de energías renovables, lo que les ayudará a reducir significativamente su huella de carbono.
El ejecutivo de Schneider Electric puntualizó que la implementación de sistemas de refrigeración avanzados también contribuirá con la sostenibilidad de la operación. Aplicando tecnologías como la refrigeración líquida o el uso de aire exterior para enfriar los servidores, ayudan a controlar la temperatura de manera más eficiente y a reducir el consumo energético.
“Con la adopción de estas prácticas, los data centers de IA no solo pueden operar de manera más sostenible, sino que pueden contribuir a un futuro más responsable y consciente del medio ambiente”, afirmó.