El objetivo del condado de Okaloosa es convertir el trasatlántico en el arrecife artificial más grande del mundo.
Por EFE
El histórico transatlántico ‘SS United States’, considerado en su momento uno de los más modernos y veloces en cruzar el Atlántico y dado de baja en 1969, puede convertirse en el arrecife artificial más grande del mundo en el fondo marino de la costa de Florida.
El destino final de este buque de pasajeros, sinónimo de lujo en su tiempo que fue orgullo de EE.UU. y transportó a estrellas de Hollywood como John Wayne, Cary Grant o Rita Hayworth, es objeto de deseo del condado de Okaloosa, en el extremo noroeste de Florida.
La junta de comisionados de este condado con costa frente al Golfo de México ha alcanzado este martes un acuerdo tentativo de compra del barco con la organización SS United States Conservancy.
«Esta mañana la junta de comisionados del condado de Okaloosa votó para aprobar un contrato contingente para adquirir el ‘SS United States’ que podría convertir al histórico trasatlántico en el arrecife artificial más grande del mundo», señaló en la redes sociales Susan Gibbs, presidenta de la organización sin ánimo de lucro.
Salvar al ‘SS United States’ del desguace
Gibbs dijo que se trata de un «primer paso» y un «gran desafío para nuestra comunidad», tras más de una década intentando ver el «buque insignia de Estados Unidos reutilizado como un destino flotante de uso mixto».
No obstante, el plan para utilizar el ‘SS United States’ como arrecife artificial más grande del mundo «salvaría al barco del desguace», reconoció Gibbs.
El objetivo del condado de Okaloosa es convertir el trasatlántico en el arrecife artificial más grande del mundo, un récord que actualmente exhibe el portaaviones ‘USS Oriskany’, que se encuentra en el fondo marino de la floridana Pensacola, en el vecino condado de Escambia, tras haberse hundido en 2006.
Si bien el ‘Oriskany’ sigue siendo un atractivo para los buceadores en el Golfo de México frente a Pensacola, este se halla hundido a tal profundidad que su visita solo es accesible para buceadores altamente capacitados.
Como parte del acuerdo alcanzado, el condado de Okaloosa se comprometería también a crear un museo que brinde a los residentes y visitantes la oportunidad de conocer la historia y legado de este buque que, en su viaje inaugural, en 1952, rompió el récord de velocidad para una travesía del Atlántico.
El citado condado planea destinar unos diez millones de dólares para la compra, el transporte, la reparación y el hundimiento del ‘SS United States’ en sus aguas costeras.
No obstante, el contrato aprobado el martes por los comisionados está sujeto a la resolución de una mediación impuesta por el tribunal, después de que un juez ordenara que el barco desocupara su atracadero en un muelle de Filadelfia, tras una disputa de años sobre el alquiler y las tarifas de atraque.
Okaloosa firmó un acuerdo tentativo para comprar el barco, después de que el Consejo de Desarrollo Turístico (TDC) del condado de Escambia decidiera posponer una discusión sobre la compra del gran transatlántico, recogió hoy el Pensacola News Journal.
Los funcionarios de Escambia no fueron, al parecer, tan firmes en sus ambiciones por el ‘SS United States’ como lo fueron los del vecino condado de Okaloosa.
Elegante, poderoso y romántico
En el momento de su entrega en 1952 al operador United States Lines, el ‘SS United States’ era el barco más moderno, potente y elegante del mundo.
«Con sus dos chimeneas de color rojo, blanco y azul proyectaba una imagen poderosa y romántica de los viajes marítimos y recordaba a los primeros grandes trasatlánticos que batieron récords en el siglo XX», señala en su página web US United States Conservancy.
«Seguimos guiándonos por nuestra misión de garantizar que el ‘buque insignia’ de Estados Unidos perdure como un faro de inspiración para las generaciones futuras», subrayó la presidenta de SS Unites States Conservancy.
Durante la década de 1950 celebridades como la Princesa Grace de Mónaco, Salvador Dalí, Duke Ellington o presidentes como Harry Truman encabezaron la lista de pasajeros del barco.
Hoy, la organización imagina un futuro en el que el ‘SS United States’ «sea una atracción costera sostenible, que proporcione empleos y servicios públicos importantes, al tiempo que eduque e inspire a las generaciones futuras», según su web.