Más allá de la salud, la IA también puede contribuir al desarrollo económico de una región.
Por EFE
Con el foco puesto en «empoderar» a las personas, mejorar su vida y lograr un mundo más accesible, Latinoamérica apuesta por la Inteligencia Artificial (IA) para su desarrollo económico y social, mediante aplicaciones de tecnología inclusiva.
Así lo expresa el experto brasileño Ricardo Wagner, responsable de la estrategia de usabilidad, especialmente con la IA generativa, de Microsoft 365 para América, durante una entrevista con la Agencia EFE en el marco de su participación en el evento de innovación y emprendimiento Gramado Summit, en la ciudad de Punta del Este.
«El posicionamiento en Latinoamérica es bastante abierto hoy en día. Hay países experimentando y aplicando tecnologías en diferentes maneras y lo bueno es que, en cada nación, se pueda acceder a estos servicios a través de internet», resalta.
Latinoamérica empoderada
Añade que este tipo de IA puede aplicarse en asuntos vinculados a la salud, el comercio, el sector financiero o en el público, a través del diseño inclusivo y la accesibilidad para facilitar la vida de las personas e incluso «empoderar a las personas con discapacidad».
«Por ejemplo, hoy una persona con poca visión o ciega puede usar su teléfono móvil para obtener conocimientos sobre lo que le rodea, sobre la gente, puede leer letras», expresa Wagner en ese sentido.
Asimismo, apunta que se están viendo en Latinoamérica y en todo el mundo grandes casos de cómo se está ayudando a la gente a cambiar, al tiempo que destaca los distintos servicios cognitivos que pueden aplicarse tanto en problemas de visión o de oído como de habla y tacto.
«Imagina que vas a una tienda y quieres comprar algo que no sabes usar, como maquillaje. Con la IA no solo puedes escanear el código QR para obtener información del producto, también puedes tener una experiencia inmersiva conectada con servicios cognitivos de IA para enseñarte cómo hacer tu propio maquillaje», señala.
También, resalta la importancia de que ahora se experimente con este tipo de tecnología en Latinoamérica, ya que antes las primeras aplicaciones se hacían en los países más desarrollados, cambio que atribuye a una «democratización de la inteligencia artificial».
«La posibilidad de que los países de la región identifiquen el desarrollo económico y social a través de la IA es real», afirma.
Potenciar la medicina
La vista para una persona ciega, la prevención de un ataque de epilepsia o la detección del cáncer son algunas de las posibilidades tecnológicas que la IA transfiere a la medicina para mejorar la calidad de vida de los pacientes y lograr un mundo más accesible.
«Hoy en día se puede prevenir un cáncer mediante la detección en la visión. A través de un escáner se pueden identificar señales oculares de si un tumor puede estar en un lugar del cuerpo», explica el brasileño.
Asimismo, destaca el proyecto Mirror HR-Kit (Kit de Investigación de Epilepsia para Niños) en el que participó junto a otros empleados de Microsoft en 2019 y que ganó el Hackathon global anual de la compañía, en el que participaron más de 17.000 proyectos.
«Creamos una aplicación de IA para ayudar a padres de personas con discapacidades relacionadas con la epilepsia. El objetivo era identificar señales del medio ambiente que pudieran relacionarse con una convulsión», explica el experto en accesibilidad.
Esta aplicación, utilizada ya por más de 153 familias de 23 países, se conecta a un dispositivo Apple Watch y envía alertas cuando una actividad anómala podría indicar una convulsión, lo que reduce las posibilidades de una muerte súbita inesperada en epilepsia.
Copiloto del ser humano
Más allá de la salud, la IA también puede contribuir al desarrollo económico de una región, como explica Wagner que ocurre en Latinoamérica, donde muchas empresas ya lo están aplicando.
«Tenemos el caso de la gran agroindustria brasileña, donde muchos granjeros están aplicando tecnología para identificar las mejores semillas», expone quien señala que este sistema también les evita los altos costos de producción y los hace más competitivos en el mercado mundial.
Para Wagner, este es sólo un ejemplo de cómo la IA es una herramienta al servicio de los humanos, pues, dice, «los seres humanos tendrán el control y serán los pilotos, mientras que la IA será la copiloto».
«Creo que la Inteligencia Artificial aumentará la capacidad humana», concluye.