La calificadora recordó que el impacto se debe a que la mina cerrada representa «alrededor del 5 % del PIB.
Por EFE
La calificadora de riesgo Fitch bajó la calificación de incumplimiento de emisor (IDR) en moneda extranjera a largo plazo de Panamá a ‘BB+’ desde ‘BBB-‘, con una perspectiva «estable», según informó este jueves la empresa.
«La rebaja de la calificación de Panamá a ‘BB+’ refleja desafíos fiscales y de gobernanza que se han visto agravados por los acontecimientos que rodearon el cierre de la mina más grande del país», señala el informe de Fitch en referencia a Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum Minerals, obligada a suspender operaciones el pasado noviembre tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia.
Y agrega que «los grandes déficits fiscales y el bajo rendimiento de los ingresos han impulsado algunos de los mayores aumentos de la deuda pública/PIB y de los intereses/ingresos entre pares desde 2019 antes de la pandemia».
Esta situación «plantea una mayor vulnerabilidad a la luz de la fuerte dependencia del soberano de los mercados externos para su financiamiento», apunta el informe.
El pasado septiembre, Fitch rebajó la perspectiva en la calificación de Panamá de estable a negativa y mantuvo la IDR en moneda extranjera a largo plazo en BBB-.
Los impulsores de la calificación
Fitch prevé que el cierre de la mina de cobre de Minera Panamá, la mayor a cielo abierto de Centroamérica y que fue inhabilitada después de que la Corte Suprema de Justicia declarara «inconstitucional» un polémico contrato que renovaba la concesión minera tras una oleada de protestas, afecte «significativamente el crecimiento este año».
La calificadora recordó que el impacto se debe a que la mina representa «alrededor del 5 % del PIB (de manera directa e indirecta) y el 7 % de los ingresos externos corrientes» y «también privará al gobierno del 0,5 % del PIB en regalías anuales previstas y se plantea la amenaza de un costoso arbitraje».
«El cierre de la mina de cobre de Minera Panamá complica aún más las perspectivas fiscales y pone de relieve los crecientes desafíos de gobernanza», opina Fitch.
De igual manera, Fitch explicó que «el déficit en cuenta corriente aumentó a aproximadamente el 7,4% del PIB en 2023 desde el 4,4% en 2022, aunque esto se debió a la acumulación de inventarios en las zonas de libre comercio».
Esto, dice la calificadora, debería «disminuir en 2024, contribuyendo al déficit de cuenta corriente», pero «habrá cierta presión compensatoria por la pérdida de ingresos de exportación de la mina».
Las elecciones, otro factor
Fitch espera «que la mayoría de los probables ganadores de las elecciones de mayo de 2024 hagan algunos esfuerzos para abordar estos desafíos fiscales», en referencia a las elecciones generales del próximo 5 de mayo, en las que poco más de 3 millones de panameños deberán elegir presidente, diputados y autoridades locales.
La calificadora advierte que «sin embargo, una esperada desaceleración del crecimiento, un contexto social tenso y la fragmentación de los partidos probablemente limiten el margen para una acción asertiva, y reconstruir el espacio fiscal y la credibilidad llevaría tiempo».
Según Fitch, tras esos comicios «parece probable una amplia continuidad de las políticas dada la estrecha divergencia entre los partidos de Panamá en materia económica», así como que «el contexto político y social para abordar cuestiones difíciles parece desafiante dada la fragmentación de los partidos, las recientes tensiones sociales y la desaceleración económica».