Las normas de calidad del aire se revisarán antes del 31 de diciembre de 2030.
Por EFE
La presidencia belga del Consejo de la Unión Europea y los negociadores del Parlamento Europeo llegaron este martes a un acuerdo provisional para reducir la contaminación del aire en la Unión Europea, con el objetivo de eliminarla en 2050.
La nueva ley, que entrará en vigor tras su adopción formal por el Consejo y la Eurocámara, establece estándares de calidad del aire más estrictos, con índices comparables en todos los Estados miembros, y favorece el acceso a la Justicia y el derecho a indemnización de los ciudadanos por los daños causados por una contaminación que provoca unas 300.000 muertes prematuras al año en la UE.
También busca alinear los estándares de calidad del aire de la UE con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Las nuevas normas mejorarán drásticamente la calidad del aire que respiramos y nos ayudarán a abordar eficazmente la contaminación atmosférica, reduciendo así las muertes prematuras y riesgos relacionados con la salud», dijo el ministro del Gobierno de la Región de Bruselas-Capital y responsable de cambio climático, Alain Maron.
El eurodiputado español Javi López, negociador por parte de la Eurocámara, destacó que la futura norma garantiza «un futuro más limpio y saludable para todos los europeos» al revisar normas obsoletas que tenían algunas de ellas «entre 15 y 20 años».
Límites más estrictos para 2030
Las nuevas normas establecen límites y valores objetivo para 2030 más estrictos, en comparación con las normas actuales, para varios contaminantes, incluidas las partículas finas (PM2,5, PM10), NO2 (dióxido de nitrógeno) y SO2 (dióxido de azufre).
Para los dos contaminantes con mayor impacto documentado en la salud humana, PM2,5 y NO2, los valores límite anuales se reducirán a más de la mitad, de 25 µg/m³ a 10 µg/m³ y de 40 µg/m³ a 20 µg/m³, respectivamente.
También habrá más puntos de muestreo de la calidad del aire en las ciudades.
Las normas de calidad del aire se revisarán antes del 31 de diciembre de 2030 y, a partir de entonces, al menos cada cinco años y con más frecuencia si se desprenden de nuevos hallazgos científicos.
Ahora bien, los Estados miembros podrán solicitar que el plazo de 2030 se posponga hasta diez años, si se cumplen condiciones específicas y en condiciones estrictas.
Hojas de ruta
Además de los planes de calidad del aire, necesarios para aquellos países de la UE que superen los límites, todos los Estados miembros tendrán que crear hojas de ruta de calidad del aire antes del 31 de diciembre de 2028 que establezcan medidas a corto y largo plazo para cumplir con los nuevos valores límite para 2030.
Por otro lado, los índices de calidad del aire actualmente fragmentados en toda la UE serán comparables, claros y disponibles públicamente, al tiempo que proporcionarán información sobre los síntomas asociados con los picos de contaminación del aire y los riesgos para la salud asociados con cada contaminante, incluida información adaptada a los grupos vulnerables, como niños, ancianos o enfermos.
Los ciudadanos afectados y las ONG ambientalistas y de salud pública tendrán acceso justo, oportuno y no prohibitivamente costoso a la Justicia para impugnar la implementación de esta nueva normativa en los Estados miembros, y tendrán derecho a una indemnización cuando su salud haya sido dañada por la violación de las nuevas normas nacionales, que podrán establecer sanciones a quienes infrinjan la ley.