La semana pasada las autoridades detuvieron a 27 migrantes en Paso Canoas como sospechosos de participar en disturbios contra la Policía.
Por EFE
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, anunció este martes que próximamente firmará un decreto para declarar emergencia nacional por el aumento de los flujos migratorios que ingresan en tránsito al país y advirtió que las autoridades deportarán a los migrantes que «se porten mal».
«Esta situación amerita declarar una declaratoria de emergencia nacional debido a la cantidad de personas que están pasando por nuestro territorio», dijo Chaves en su conferencia de prensa semanal.
La Comisión Nacional de Emergencias sesionará este martes para oficializar la declaración de emergencia nacional, la cual Chaves firmará, con el fin de habilitar y agilizar fondos y recursos para atender la situación.
Según los datos oficiales de Costa Rica, en lo que va de septiembre han ingresado 60.000 migrantes desde Panamá por el puesto fronterizo de la comunidad de Paso Canoas, la cual tiene una población de 20.000 habitantes.
Por el Darién, la inhóspita jungla que conecta a Colombia con Panamá han cruzado este año 390.000 migrantes, la mayoría venezolanos, lo que está generando una crisis en la región.
En Paso Canoas, las autoridades de Costa Rica habilitaron una ruta de autobuses que lleva a los migrantes hasta la frontera con Nicaragua, pero muchos de ellos no tienen los 30 dólares por persona que cuesta el boleto, lo que ha generado una aglomeración de cientos de migrantes en esa comunidad.
Según anunció Chaves este martes, próximamente las autoridades ajustarán ese plan para que los migrantes aborden los autobuses en otro sitio para evitar la aglomeración.
La semana pasada las autoridades detuvieron a 27 migrantes en Paso Canoas como sospechosos de participar en disturbios contra la Policía cuando los oficiales trataban de evitar ventas ambulantes.
«He instruido al Ministerio de Seguridad Pública a tener mano firme con aquellas pocas personas que piensen que la gentileza, la amabilidad y el corazón generoso de los costarricense se puede confundir con debilidad. También ordené a la Dirección General de Migración y Extranjería que empiece el proceso de deportación de estas personas que hicieron disturbios, hacia Venezuela o su país de origen», declaró Chaves.
El mandatario afirmó que el mensaje que el Gobierno envía a los migrantes que «se portan mal faltando el respeto a las autoridades» es que «van de vuelta a su país de origen porque no lo vamos a tolerar».
«Quien venga aquí tiene que respetar nuestras leyes, a la policía y a los pueblos por los que va a transitar», aseveró.