La ciudad ha pasado de 4,43 a 4,47 metros cuadrados en el mismo periodo desde 2018. Prácticamente ningún cambio en la capacidad de compra, según una investigación de la empresa británica Online Mortgage Advisor.
Por La Estrella
Desde 2018, la capital de Panamá es una de las pocas ciudades donde no ha variado la capacidad de compra de propiedades, y se mantiene la asequibilidad para adquirir aproximadamente la misma cantidad de metros cuadrados en los últimos años. Muy por el contrario de lo que ocurre en Brasilia y Santiago de Chile, donde se han visto los peores cambios en Latinoamérica.
Con respecto a los alquileres, si bien en la ciudad de Panamá un local ahora necesita 10,39% menos de sus ingresos promedio que en 2018 para el alquiler, eso no significa que las rentas se han reducido en la ciudad debido que aún requieren destinar un estimado de 110,93% de un salario.
Estos fueron los principales hallazgos de una nueva investigación de la empresa británica Online Mortgage Advisor, que analizó en qué lugares de Latinoamérica comprar o alquilar una propiedad es más difícil, teniendo en cuenta que los sueldos son más precarios para cubrir todas las necesidades en medio de una alta inflación por alimentos en la región.
Para realizar esta investigación se comparó qué porcentaje del sueldo promedio anual una persona asigna a la renta para determinar el nivel de asequibilidad de alquiler. También se evaluó en el mismo período, cuántos metros cuadrados podría adquirir una persona que gana el salario promedio anual en cada ciudad.
Los resultados constataron que una persona que gana un sueldo promedio en Brasilia, solo puede permitirse adquirir 2,9 metros cuadrados, lo que significa que es 1,3 metro cuadrado menos que en 2018.
En Santiago de Chile, la segunda ciudad con la más alta diferencia, un empleado con un salario promedio puede adquirir solo 3 metros cuadrados ahora, que significa 0,9 menos que en 2018.
En tanto, en la ciudad de Panamá, ha pasado de 4,43 a 4,47 metros cuadrados en el mismo periodo. Prácticamente, ningún cambio en la capacidad de compra.
Santo Domingo es la ciudad que registra el cambio más grande respecto a la capacidad económica para alquilar en la región. En 2018, quien ganaba un sueldo promedio en la capital de República Dominicana tenía que gastar el 110% de sus ingresos en la renta por un departamento en el centro. Esta cifra ha aumentado en los últimos años a un 198%.
En tanto, la capital de Panamá figura como la ciudad donde un local necesita el 10,93% menos del salario promedio que en 2018. Sin embargo, aún necesitan el 110,93% de un ingreso para cubrir una renta en el centro.
La investigación también distinguió en qué lugares de Latinoamérica los precios de la vivienda se volvieron menos asequibles, comparando los metros cuadrados que un empleado puede adquirir, con base en el salario promedio anual en cada ciudad.
La ciudad de Panamá se ubicó como una de las pocas ciudades donde no se ha reducido la capacidad de compra en cuanto a metros cuadrados y se mantiene igual que en 2018 con un 4,4.
Brasilia vio el peor cambio en la capacidad de compra de propiedades en Latinoamérica, según el análisis. En 2012, los empleados que percibían un sueldo para el nivel de vida en esta ciudad podían permitirse adquirir 4,22 metros cuadrados de espacio. Esta cifra se ha reducido drásticamente a solo 2,9 metros cuadrados, creando una diferencia de 1,3 metro cuadrado.
Santiago de Chile ocupó el segundo lugar (-0,9 metro cuadrado de diferencia). La ciudad brasileña de Belo Horizonte y Buenos Aires se ubican como la tercera ciudad donde es más difícil adquirir una vivienda (-0,8).
Medellín, en Colombia, Sao Paulo, en Brasil, y Lima, en Perú, son otras ciudades latinoamericanas que se ubican en el ranking con un incremento en la diferencia de metros cuadrados que ahora pueden adquirir con salarios promedio.
Para cada ciudad, el estudio comparó el precio medio de un metro cuadrado de un apartamento en el centro de una ciudad con el salario medio anual en 2018 y 2022. Se consideran 219 ciudades mundiales con datos históricos disponibles y redondeados.
Otro aspecto que calculó fue cómo ha cambiado a través de los años la capacidad del alquiler en Latinoamérica para quienes ganan un salario medio local.
La lista la lidera Santo Domingo, en República Dominicana, que ha visto el peor cambio en la capacidad del alquiler. En 2018 ya era alto: alguien que vivía en la ciudad tenía que gastar el 110% del salario medio mensual. Esta cifra aumentó al 198% de un salario medio en 2022, lo que significa un incremento del 87,9%. Este aumento no solo es el mayor en Latinoamérica, sino también el séptimo mayor del mundo.
Le siguieron países como la ciudad de Caracas, Venezuela (191,11%); ciudad de Guatemala, Guatemala (143,92%); Sao Paulo, Brasil (121,36%); Lima, Perú (115,31%); Bogotá, Colombia (106,31%); ciudad de México, México (105,22%). Cancún, México (102,62%).
La capital de Panamá aparece en el ranking como la ciudad donde un local necesita el 10,9% menos del salario promedio que en 2018. Sin embargo, aún necesitan increíblemente el 110,9% de un ingreso para cubrir una renta en el centro.