La prueba fallida de abril estaba considerada un paso muy importante para el Starship.
Por EFE
La Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense señaló este viernes a la empresa aeroespacial SpaceX, propiedad de Elon Musk, que no puede efectuar nuevos lanzamientos de cohetes Starship hasta que no emprenda ciertas correcciones.
El pasado 20 de abril un gran cohete Starship explotó en los cielos de Texas pocos minutos después de un exitoso despegue de prueba. La empresa justificó entonces que había sufrido el apagado de varios motores.
Aunque en los primeros momentos del despegue parecía que todo iba según lo previsto, el cohete empezó a dar vueltas sobre su eje y en vez de separarse, tal y como estaba programado en la primera etapa de vuelo, la nave terminó explotando y sin finalizar los 90 minutos de travesía programados antes de amerizar cerca de Hawái.
La FAA indicó este viernes que ha dado por cerrada la investigación y avanzó sin entrar en detalles que su informe final cita «múltiples causas de raíz».
Antes de que la compañía se plantee nuevos despegues, debe aplicar «63 acciones correctivas».
Entre ellas, revisar los componentes para evitar filtraciones e incendios, aplicar cambios en el diseño de la plataforma de lanzamiento para que sea más robusta e incorporar revisiones adicionales en el proceso de diseño y más pruebas en componentes decisivos para la seguridad.
Entre ellos se cita específicamente el Sistema de Seguridad de Vuelo Autónomo (AFSS, por sus siglas en inglés) y se pide aplicar también más modificaciones en las prácticas de control.
La FAA advierte de que el cierre de las pesquisas no implica el visto bueno automático a futuros despegues del Starship desde Boca Chica, el amplio centro de lanzamiento de SpaceX en el sur del estado de Texas.
«Antes del próximo lanzamiento SpaceX debe implementar todas las acciones correctivas que afecten a la seguridad pública y solicitar y recibir una modificación de la licencia de la FAA que aborde todos los requisitos regulatorios ambientales y de seguridad aplicables», dijo el organismo.
La prueba fallida de abril estaba considerada un paso muy importante para el Starship, diseñado para transportar a personas a la órbita terrestre, la Luna y Marte y que se compone de una nave (Starship) y un propulsor (Super Heavy Rocket) integrados.