Forever 21, una de las principales minoristas de moda rápida de EE.UU., se convirtió en víctima de este competitivo sector que ha crecido con fuerza en el mercado digital.
Por EFE
El gigante asiático de la moda rápida Shein y el grupo estadounidense SPARC, propietario de Forever 21 y otras tiendas de ropa, anunciaron este jueves que se han asociado para ampliar su alcance en el mercado minorista de EE. UU. y en internet.
La «alianza estratégica» implica que Shein -creada en China y que este año trasladó su sede a Singapur- comprará un tercio de SPARC Group, mientras que este conglomerado se convertirá en socio minoritario de Shein, de acuerdo con un comunicado.
La asociación, según se desprende de la nota, supone que Shein distribuirá productos de Forever 21 en su plataforma de comercio electrónico, que tiene 150 millones de usuarios, y también habilitará puntos de venta y devolución en establecimientos físicos de Forever 21 en EE.UU.
«La alianza se centrará en atender las necesidades de los clientes en EE. UU. y en todo el mundo que disfrutan de la moda asequible y de alta calidad», indicaron, lo que a nivel interno se traducirá en aprovechar sus «plataformas y conocimientos complementarios».
Los objetivos de Shein y SPARC, que también es dueña del gigante de los centros comerciales Simon Property Group, son «acelerar la innovación de producto, explorar nuevas estrategias de negocio, potenciar las experiencias de los clientes y aumentar su presencia en el mercado», indica la nota.
El presidente ejecutivo de Shein, Donald Tang, hizo referencia a la «poderosa combinación» de Shein con el «liderazgo de Simon en (el sector) minorista físico» y al «desarrollo de marca» de Authentic Brands, que engloba a Forever 21, Brooks Brothers, Nine West y otras tiendas de ropa.
Shein tiene una gran acogida entre las generaciones más jóvenes, pero también es criticada por su modelo de negocio de «moda rápida» y consumismo, basado en producir industrialmente un gran volumen de prendas, con mucha rotación y a precios muy bajos, lo que genera un fuerte impacto ambiental.
Forever 21, una de las principales minoristas de moda rápida de EE.UU., se convirtió en víctima de este competitivo sector que ha crecido con fuerza en el mercado digital en los últimos años, y tuvo que acogerse a un proceso de bancarrota en 2019.