En la actualidad las jornadas en Costa Rica son de 8 horas diarias y hasta las 48 horas semanales.
Por EFE
El ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Manuel Tovar, recalcó este martes en Washington DC que la ampliación de jornadas laborales que analiza el Congreso de su país será una decisión voluntaria del trabajador y defendió que servirá para atraer más inversiones al país centroamericano.
En una entrevista con EFE, el ministro admitió que el Gobierno debe «explicar mejor» el contenido de esta reforma, que fue criticada por sindicatos y trabajadores que marcharon el lunes con motivo del Día del Trabajo.
Está previsto que en los próximos días el Congreso costarricense vote el proyecto de ley para flexibilizar jornadas laborales, que permitirá a empresas jornadas de 4 días de trabajo de 12 horas cada uno por 3 días de descanso.
En la actualidad las jornadas en Costa Rica son de 8 horas diarias y hasta las 48 horas semanales.
«Pareciera que el sentimiento generalizado es que la reforma es impositiva y no voluntaria, y que se aplica a todos los sectores de la economía, pero no es así», explicó.
Tovar subrayó que los empleados podrán someterse de «manera voluntaria» a esa reforma, que está pensada solo para «un tipo específico de industria de manufacturas y servicios intensivos que trabajan las 24 horas».
«Sentimos que puede atraer más inversión al país. Los mayores generadores de empleo, algunas multinacionales, lo han visto bien y estarían viendo la posibilidad de expandir operaciones y añadiría competitividad a nuestra economía», defendió.
Además, dijo que es un asunto que se viene debatiendo en el país desde hace 20 años y que ahora goza de un «amplio consenso de las fuerzas políticas» en el Congreso.
AGENDA COMERCIAL AMBICIOSA
El responsable explicó que el Gobierno de Rodrigo Chaves ha impulsado en el último año una agenda comercial «muy ambiciosa» que pasa por profundizar la relación con sus principales socios, Estados Unidos y la Unión Europea, así como abrirse a otros mercados del Pacífico y Oriente Medio.
Recalcó que Asia es una de las regiones «más dinámicas del mundo» y que en Oriente Medio hay naciones «con un altísimo poder adquisitivo y un apetito de consumo muy importante» como lo son Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Israel, con quienes negocia acuerdos comerciales.
Tovar recordó también que su país acaba de firmar un tratado comercial con Ecuador, y desea que «algún día» se pueda sumar al Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)
Defendió que el comercio es la mejor política para «crear prosperidad y bienestar» en Costa Rica, una nación, que precisó, vive de comercializar, desde café hasta microchips.
«Costa Rica está abierta para los negocios. Somos una economía de pequeña escala pero altamente dependiente de los mercados internacionales», enfatizó el ministro.
Asimismo, explicó que el turismo en el país «se ha recuperado bastante» de la pandemia de covid-19 y que ya llegan más turistas por avión que antes, aunque los cruceros todavía no repuntan.
Costa Rica ofrece, según el ministro, un turismo verde, donde «la gente quiere escapar de la muchedumbres de las ciudades, ir a playas, campos, volcanes y sabanas».
Tovar reivindicó además que su país destaca en Centroamérica como «un oasis de paz y estabilidad en una región convulsa».
«En 1948, tomamos la decisión trascendental de abolir las Fuerzas Armadas y dedicar el dinero de los contribuyentes a contratar profesores en lugar de generales; a comprar lápices en lugar de bayonetas. Invertimos en educación», relató.