el presidente de EE.UU., Joe Biden, destinó una partida de US$430 millones para ayudar a los países del continente americano a gestionar los flujos migratorios.
Por EFE
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, afirmó este martes que poner el foco en proyectos de formación que generen empleo de calidad y apoyar a las pequeñas y medianas empresas es fundamental para crear las condiciones que eviten que los ciudadanos tengan que migrar de Latinoamérica.
«La gente deja sus países básicamente por razones económicas. Entonces, lo que se necesita es darles ideas y mejorar sus vidas para que se queden en sus comunidades», apuntó el brasileño en una charla organizada por EFE en Washington.
En un momento complejo para el desarrollo de la región por la actual coyuntura económica derivada de la guerra de Ucrania y la alta inflación, es fundamental dirigir los proyectos hacia la mejora de las condiciones básicas de vida de los ciudadanos (infraestructuras, por ejemplo), pero también hacia el fomento de proyectos que les proporcionen «habilidades para que tengan la oportunidad de tener trabajos y contribuir con sus ingresos a su comunidad», consideró.
Asimismo, afirmó, ayudar a las pequeñas y medianas empresas a través del brazo financiero del Grupo BID, BID Invest, es también prioritario ya que se consigue una gran repercusión, generando puestos de trabajo.
«Las organizaciones de desarrollo pueden ayudar a concentrarse en las causas fundamentales, en los síntomas de la enfermedad», señaló Goldfajn en un foro, bautizado como EFE Dialogues, donde hizo un análisis de los principales retos de la región, acompañado del asesor principal para Latinoamérica de la Casa Blanca, Juan González, y de la analista del Centro Wilson, Cynthia Arnson.
Entre esos desafíos están la adaptación al cambio climático ante el aumento de los desastres naturales y el desarrollo de una economía verde, algo en lo que América Latina está «muy bien posicionada», indicó el responsable del BID, porque tiene «los recursos naturales, tienes la posibilidad de generar energía limpia», por ejemplo.
Goldfajn defendió que entre los esfuerzos del BID está el fomento de los lazos entre el sector público y privado, en una charla en la que González afirmó que comparte la visión de la institución multilateral de invertir en las economías de la región para frenar la inmigración.
En su presupuesto para este año, el presidente de EE.UU., Joe Biden, destinó una partida de 430 millones de dólares para ayudar a los países del continente americano a gestionar los flujos migratorios y 75 millones son para el BID, del que Washington ya es el máximo accionista.
Latinoamérica, apuntó González, «es la región que tiene los niveles más altos de desigualdad en el mundo» y «una alta concentración de poder político y económico».
Así, añadió, si se desea abordar los síntomas de la inmigración, «se deben abordar los desafíos económicos».
«Una región que es segura, de clase media y democrática es fundamental para los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos», opinó.
González argumentó que ese principio de prosperidad ha guiado las políticas que ha implementado Biden desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.
Por su parte, Arnson, quien dirigió el programa de Latinoamérica del Centro Wilson, consideró necesario hacer un «cambio radical» en las políticas económicas que se adoptan hacia la región.
En concreto, puso sobre la mesa ideas como los llamados canjes de deuda por compromisos con el clima, que permiten que se alivie de manera parcial la deuda soberana de algunos países a cambio del compromiso concretos e inversiones con la protección del medioambiente.
«La gente migra porque no puede quedarse donde está, no porque quiera estar más cerca de Disney», dijo Arnson, quien enfatizo que la falta de oportunidades económicas, la violencia y otros factores como los desastres naturales son las causas que empujan a tantos latinoamericanos a huir hacia el norte.
EFE Dialogues quiere establecerse en Estados Unidos como un foro de diálogo sobre las relaciones entre Norteamérica y Sudamérica. El foro evento este martes contó con el apoyo de la Oficina Cultural de la Embajada de España en Estados Unidos y la aerolínea Iberia.