A finales de 2022, el Silicon Valley Bank «estaba muy por debajo del umbral de liquidez» que se habría aplicado si la Administración Trump no hubiera eximido al banco de esas reglas.
Por EFE
El Gobierno estadounidense acusó este jueves al expresidente Donald Trump (2017-2021) de ser responsable de la caída de los bancos Silicon Valley y Signature ya que durante su mandato eliminó algunos de los requisitos de supervisión de entidades.
«Desafortunadamente, la Administración de Trump y sus reguladores debilitaron muchos conjuntos de normas, requisitos y supervisión importantes para grandes bancos regionales como Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, cuya reciente quiebra condujo al riesgo de contagio en todo el sistema bancario», apuntó una fuente de la Casa Blanca en una conversación con medios.
Según «expertos independientes», añadió, «estos retrocesos durante la administración anterior contribuyeron a las quiebras bancarias recientes».
Por ello, afirmó, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha pedido a las agencias bancarias federales que consideren un conjunto de reformas para reducir el riesgo de futuras crisis bancarias.
Estas reformas, precisó, pueden darse «bajo la ley existente» y «no hay necesidad de una acción del Congreso para autorizar a las agencias a tomar cualquiera de estos pasos».
«Se trata realmente de asegurarnos de que estamos protegiendo la resiliencia y la estabilidad del sistema bancario en el futuro», añadió.
En opinión de esa fuente oficial, en las últimas semanas «las cosas se han estabilizado significativamente» y «las personas deberían tener confianza en que sus depósitos estarán allí cuando los necesiten».
Pero «también creemos que es importante que los reguladores tomen medidas para asegurarse de que no ocurran futuras crisis bancarias», añadió.
La Casa Blanca precisó a través de un comunicado que tras la crisis bancaria de 2008 la Administración de Obama-Biden implementó requisitos estrictos, principalmente a través de la Ley Dodd-Frank, para reducir el riesgo de futuras crisis bancarias.
Los reguladores de la Administración de Trump, sin embargo, «debilitaron muchos requisitos importantes». Entre ellos se eliminó la regla que obligaba a los bancos con menos de 250.000 millones en activos a mantener suficientes activos líquidos de alta calidad para cubrir las salidas netas esperadas durante un período de estrés.
A finales de 2022, el Silicon Valley Bank «estaba muy por debajo del umbral de liquidez» que se habría aplicado si la Administración Trump no hubiera eximido al banco de esas reglas.
Además, con Trump se eliminó el requisito para que los bancos del mencionado tamaño se sometieran a pruebas de estrés una o dos veces al año.
«Cuando Silicon Valley Bank quebró, nunca se había sometido a una prueba de estrés de capital integral a pesar de que tenía más de 200.000 millones en activos», afirmó la Casa Blanca.
Los reguladores de la Administración de Trump eliminaron también el requisito de que las sociedades de cartera bancaria de entre 100 y 250.000 millones presentaran planes de resolución integrales, ya que pensaban que la quiebra de estos bancos no amenazaría el sistema financiero.
Sin embargo, las quiebras de SVB y Signature Bank «ahora han demostrado claramente que las quiebras de bancos en este rango de tamaño pueden representar un riesgo sistémico».
Horas después de conocerse la caída de estas entidades, el pasado 12 de marzo, los órganos reguladores de Estados Unidos lanzaron un plan para proteger los depósitos del SVB.
El Departamento del Tesoro, la Reserva Federal (Fed) y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) anunciaron que los clientes tendrían acceso a todo el dinero depositado en estas entidades.
La Fed puso además en marcha una línea de liquidez para bancos con dificultades de financiación con el objetivo de evitar que la desconfianza se contagiara a otras entidades y que lo sucedido no trajera una crisis financiera más profunda.
En un evento de la Asociación Nacional de Economía Empresarial, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, también afirmó hoy que es necesario revisar la desregulación bancaria que se ha hecho en su país en los últimos años.
«Los requisitos reglamentarios se han flexibilizado en los últimos años. Creo que es apropiado evaluar el impacto de estas decisiones de desregulación y tomar las medidas necesarias», afirmó.
Así, añadió, «es importante que reexaminemos si nuestros actuales regímenes de supervisión y regulación son adecuados para los riesgos que enfrentan los bancos hoy y debemos actuar para abordar estos riesgos si es necesario».