Sobre todo, las relacionadas al campo tecnológico y a las ciencias médicas, lo cual requiere de acabar con la desconexión entre el sistema educativo y la realidad del mercado laboral.
Por Minerva Bethancourth
El futuro está más cerca de los que pensamos. En esta era donde hablamos de una cuarta revolución industrial, con una Pandemia que aceleró la transformación digital de muchas empresas, la coyuntura trae a la palestra la necesidad de formar profesionales en nuevas áreas del conocimiento. Entre ellos: expertos en Business Intelligence, desarrolladores de software, analista de Big Data, ingenieros en todas las ramas, especialistas en genética y biométrica, expertos en ecommerce y otras profesiones que no forman parte del plan curricular de muchas de nuestras universidades.
Manpower, en su último estudio sobre Escasez de Talento, refleja que las empresas presentan un 75% de dificultad para encontrar el personal que necesitan, mientras que el promedio de la región es de 69%, sobre todo en el campo tecnológico.
De acuerdo con Claudia Escobar, gerente país de dicha consultora, si bien es cierto que América Latina tiene el reto de poder satisfacer las necesidades de vanguardia de las empresas, cada vez es más difícil mantener programas educativos actualizados frente a la rapidez de los cambios. Los resultados emanados de la encuesta revelan que muchas de las posiciones más difíciles de encontrar tienen dentro de sus requisitos contar con habilidades digitales que requiere el mercado. Otro reto es contar con el volumen de profesionales que demandan.
Por otra parte, un análisis del Banco Mundial sobre el futuro del trabajo de América Latina y el Caribe, reseña que los bajos niveles de preparación de talento en la región suponen un freno para la adopción de nuevas tecnologías, donde se suele competir por el menor costo de la mano de obra.
Programas educativos cónsonos con la realidad son la clave
Ignacio Casillas, consultor en gestión de talento y desarrollo de equipos, considera que en Latinoamérica existe una desconexión entre los planes educativos, los requerimientos de las empresas y las regulaciones gubernamentales en términos laborales.
Hoy, pospandemia, se observa que hay una reactivación económica prácticamente en todos los países, en unos más acelerada que en otros. Pese a la incertidumbre referente a si la economía global entrará en recesión, los altos índices de inflación generalizada y el alza en las tasas de interés, el mercado laboral sigue con tendencia a crecer en todos los sectores y casi en todos los países, sin embargo, cada vez es más difícil acceder al talento que se necesita.
“De ahí la exigencia para que las áreas de recursos humanos se focalicen en impulsar estrategias de atracción y retención de talento y desarrollo de los líderes del futuro, a lo que se suma el trabajar por el bienestar emocional de los colaboradores”, apunta Casillas.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá reconoce que una formación integral es fundamental para las personas adquieran competencias que le permitan incorporarse de mejor forma al mundo productivo y ser partícipes del crecimiento y desarrollo sostenible del país y la región.
Como gremio empresarial, ha delineado su propio plan de acción en aras de contar con profesionales para las empresas del futuro, a través del Centro de Formación Profesional y Desarrollo Empresarial, donde brinda formación dual a un grupo reducido de adolescentes y jóvenes adultos que logran una inserción efectiva al mercado laboral. La idea es que es que aprendan haciendo, abordando desde el desarrollo de habilidades blandas hasta capacitaciones a nivel técnico y administrativo, con cursos abiertos y sin costo, para los interesados tengan acceso.
A ello se suman eventos de educación continua, como la realización de encuentros internacionales, y alianzas con actores estratégicos, a fin de acercar el mundo académico con el mundo empresarial para que puedan trabajar de forma mancomunada.
Cambios de timón para atender la escasez de profesionales
Sin duda, la Pandemia marcó un antes y un después en torno a la necesidad de profesionales en áreas específicas.
“Por ejemplo, el comercio digital ha crecido de manera exponencial y el problema es que, culturalmente, cuesta desarrollar a profesionales en esa área. Falta motivar a los jóvenes desde el colegio y ofrecerles programas que les permitan especializarse. Además, hay escasez de talento en todo el mundo y los pocos profesionales del sector de tecnología que tenemos en la región se van a trabajar al extranjero o trabajan localmente para empresas internacionales (por el salario). Esa fuga de talento nos afecta”, destaca Leonardo Muñoz, especialista en Recursos Humanos.
Para él, es necesario un cambio de timón en las políticas de Estado para que las entidades educativas participen con programas más ajustados a la realidad en cuanto a contenido y tiempo de duración y trabajar en nuestras culturas: “Los países más desarrollados necesitan cubrir muchas posiciones operativas para mantener su desarrollo por lo que nosotros en Latinoamérica debemos generar más profesionales de alta demanda para el futuro, si queremos seguir desarrollándonos”
Ignacio Casillas, resalta que la tecnología y su constante desarrollo dicta los requerimientos actuales y futuros en todas las profesiones, industrias y mercados, en organizaciones públicas o privadas. No hay forma de pensar en el futuro de las profesiones de cualquier área sin pensar que están directamente ligadas a la evolución de la tecnología.
¡La triada conformada entre el sector empresarial, el Estado y los trabajadores es importante para poder hacer frente a la nueva era de la revolución industrial y aprovechar las oportunidades de insertarse en el mercado laboral siendo más competitivo!