Por EFE
El aumento de la inmigración en Florida registrado en las últimas fechas ha significado un incremento en la inscripción de estudiantes en el Condado de Miami-Dade, mayoritariamente con procedencia de Cuba, Nicaragua y Venezuela, con cerca de 1.400 alumnos más que en el pasado curso académico.
La información, elaborada por el diario Miami Herald, es divulgada este miércoles por medios locales que destacan los datos facilitados por el superintendente del Distrito Escolar de Miami-Dade, José Dotres, según el cual el total de inscritos en el presente año académico se eleva a 14.800.
De la cifra de nuevos estudiantes la gran mayoría proceden de otros países, según se destaca.
El reporte indica que una de las poblaciones más afectadas por el incremento de inmigrantes es la ciudad de Hialeah, la sexta más populosa del estado de Florida, donde en la escuela Milam K-8 se inscribieron 229 estudiantes extranjeros en lo que va de curso escolar.
Según el Miami Herald, este elevado incremento de nuevos estudiantes ha provocado retos a las autoridades educativas derivados de la falta de recursos entre los nuevos alumnos, tales como la falta de computadoras y acceso a internet o el nulo conocimiento del idioma inglés, entre otros.
Hasta el 10 de enero, el distrito escolar absorbió a 1.045 estudiantes de origen nicaragüense matriculados en las escuelas y 905 de origen venezolano.
El año pasado, hasta el final del año escolar, los venezolanos conformaron una cantidad significativa de nuevos estudiantes matriculados, con 2.597.
Los nuevos estudiantes de ascendencia haitiana suman 398 en lo que va del año, frente a los 488 en total del pasado año académico.
Dotres subrayó que a pesar del importante aumento de nuevos alumnos se dispone de «los recursos adecuados» para los estudiantes, que se encuadran en cursos de escuela intermedia y secundaria.
«Las escuelas tienen capacidad y podemos brindar apoyo», dijo Dotres, tras recordar que situaciones similares ya se han vivido en el pasado en Miami.
Dotres recordó que él mismo, hace décadas, se matriculó en las escuelas públicas de Miami-Dade como inmigrante cubano cuando era un menor, por lo que, indicó, «me identifico con esos niños».
«Estos estudiantes están llegando y asistiendo a escuelas predominantemente en el área de Hialeah», tras matizar que otras áreas como la de Allapattah también se ven afectadas por la llegada de nuevos inmigrantes.
Dotres apuntó que la concentración de estudiantes en esos puntos puede responder a que se trata de zonas residenciales más económicas para encontrar una vivienda en el sur de Florida y en concreto en el condado de Miami-Dade.
Roberto Alonso, miembro de la Junta Escolar del Condado Miami-Dade, señaló que ha conversado con otros funcionarios locales para que se desvíen los fondos públicos necesarios a fin de afrontar la llegada de los nuevos estudiantes.
Alonso señaló que debe encontrar la manera para ayudar a las familias «que están llegando recientemente para darle servicios que necesitan».
Matizó que hay establecido un protocolo de actuación para la llegada de nuevos estudiantes y que el actualmente implantado es el correspondiente a la primera fase -de un total de tres-, ya que el número de nuevos alumnos no es todavía muy elevado.