Un país puede tener un PIB alto pero también mucha desigualdad.
Por BBC Mundo
Responder la pregunta que plantea el título no es fácil.
Uno puede tener cierta idea de cuáles son, pero no una muy precisa. Y de todas maneras, ¿de qué tipo de riqueza estamos hablando?
Pero, bueno: la medida que usualmente se utiliza es el Producto Interno Bruto, o PIB, la cual totaliza la producción de los bienes y los servicios de un país en un cierto período y se toma como indicador para reflejar la riqueza de una región.
Es una de las más conocidas y usadas de la Economía, y, entre otras cosas, le ayuda a los gobiernos a saber cuánto van a recibir en impuestos y, por lo tanto, cuánto pueden gastar en servicios como salud y educación.
Así que, aunque tiene muchos detractores, vámonos con esa, al menos por ahora, para satisfacer nuestra curiosidad.
En cuenta regresiva, con los datos de octubre de 2022 del Fondo Monetario Internacional y Visual Capitalist, aquí están (a ver si te sorprende alguno):
10. Italia, con US$1.997 billones
9. Rusia, con US$2.113 billones
8. Canadá, con US$2.200 billones
7. Francia, con US$2.778 billones
6. Reino Unido, con US$3.199 billones
5. India, con US$3.469 billones
4. Alemania, con US$4.031 billones
3. Japón, con US$4.301 billones
¡Y ahora, un enorme salto de 14 billones (y unos pocos más)!
2. China, con US$18.321 billones
¡Y otro, de casi 8!
1. Estados Unidos, con US$25.035
Pero, ¿qué nos dicen esos números?
Algo, pero de ninguna manera todo.
Como apuntan algunos de los detractores del PIB, la clave está en la tercera palabra de su nombre.
Ni siquiera su creador, el economista estadounidense Simon Kuznets, estaba orgulloso de ella.
Su intención, en la década de 1930, había sido encontrar la manera de medir la economía en su conjunto para tener una herramienta que ayudara a salir de la Gran Depresión.
La idea era valorar qué era realmente productivo, es decir, encontrar lo que verdaderamente traía bienestar.
Pero estalló la Segunda Guerra Mundial y las prioridades cambiaron: lo urgente no era el bienestar sino la vida, y para defenderla se requerían armas.
Para el muy influyente economista británico John Maynard Keynes era esencial saber qué podía producir la economía y cuál era el mínimo indispensable que la gente necesitaba consumir, para saber cuánto sobraba para financiar la guerra.
Se necesitaba otro tipo de cálculo, así que el enfoque de esa medida cambió.
Y así se quedó.
Después de la guerra, Estados Unidos necesitaba saber cómo le estaba yendo a los receptores de la ayuda que daba para la reconstrucción, por lo que todos comenzaron a usar el PIB.
Luego se extendió aún más gracias a las Naciones Unidas y se convirtió en el estándar global.
Por cabeza
La medida de bienestar económico que Kuznets quiso crear terminó siendo una medida de la actividad en la economía.
La diferencia es que hay muchas cosas que no son buenas para la sociedad pero sí para la economía, de manera que producir, por ejemplo, algo que salve la vida de niños cuenta tanto como la producción de balas para armas que los matan.
Tampoco mide calidad, sólo cantidad.
Cuando pagas un boleto para subirte a un tren, por ejemplo, eso cuenta en el calculo del PIB, lo que no cuenta es si el tren que estás tomando esta destartalado, atiborrado de gente porque el servicio es deficiente y sucio o si es un tren bala, que llegó puntualmente y está bien mantenido.
Por otro lado, no dice nada de la distribución de la riqueza: un país puede tener un PIB alto pero también mucha desigualdad.
Fíjate cuánto cambia la lista si la medida es el PIB per cápita, que mide la relación entre la renta nacional (mediante el PIB en un periodo concreto) y los habitantes del lugar.
Aunque tampoco refleja la realidad, sí da -según los especialistas- una idea más cercana del bienestar socioeconómico.
De acuerdo con el mapa actual del FMI (2023), los 10 más ricos en esa clasificación son…
1. Luxemburgo
2. Singapur
3. Irlanda
4. Qatar
5. Macao
6. Suiza
7. Noruega
8. Emiratos Árabes Unidos
9. Brunei
10. Estados Unidos
Ninguno de los países de la primera lista aparece en esta, aparte de EE.UU., el cual, a pesar de ser la economía más grande del mundo, representando aproximadamente el 20% del PIB global, está en 10° lugar.
Respecto al #1…
Luxemburgo, uno de los países más pequeños del planeta, tanto en términos de superficie como de población, es el país más rico del planeta según este particular ranking.
Es el centro bancario más grande del mundo: en su capital operan más de 200 bancos y 1.000 fondos de inversión.
Con una de las fuerzas laborales más educadas y altamente calificadas del mundo, que suple la demanda de las corporaciones multinacionales, Luxemburgo se enriquece gracias a una combinación de industrias y una economía de importación y exportación basada en servicios financieros.
Cuenta además con pequeñas y medianas empresas, así como un sector agrícola pequeño pero próspero.
Su alto rendimiento se debe en parte a que ciudadanos de países vecinos, como Francia, Alemania y Bélgica, trabajan en el ducado pero no residen en él, así que contribuyen al crecimiento del PIB pero no se incluyen en el cálculo per cápita.
Luxemburgo atrae a empresarios extranjeros con impuestos preferenciales; según el diario Le Monde y Süddeutsche Zeitung, el 90% de las empresas registradas en el país son propiedad de extranjeros.
Y para los empleados, altos niveles de ingresos.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Investigación Económica de Luxemburgo, el salario mínimo en el país es de US$2.488 al mes, así que cualquier trabajador no calificado puede contar con tal cantidad.
Los US$14,40 por hora son casi el doble que los US$7,25 del salario mínimo federal en EE.UU., el país que lidera la lista anterior, y sólo es superado por el salario mínimo de Australia (US$14,54 por hora), el más alto de 2022.
El salario promedio es de US$5.380 al mes, pero los especialistas que trabajan en bancos, compañías de seguros, la industria de la energía y tecnología de la información ganan considerablemente más que eso.
¿Y América Latina?
Pues hay que bajar un poco en estas listas para encontrar algún país de la región de América Latina y el Caribe.
En la de PIB per cápita, los primeros que aparecen son el sudamericano Guyana, y la isla caribeña Aruba, seguidos -4 lugares después- por Puerto Rico; Panamá, Trinidad y Tobago, Chile y Uruguay están, separados entre ellos, más tarde… pero ahí ya vamos en el puesto 66.
En las listas en las que sí figuran países latinoamericanos en el top 10 son en las de «Los más ricos en recursos naturales«, con Brasil y Venezuela en un estudio en los puestos 7 y 10 respectivamente (con Rusia y luego EE.UU. a la cabeza).
Y, por supuesto, a menudo, en las de los países más hermosos.