El índice desarrollado por Visa Consulting & Analytics clasificó 82 municipalidades de Costa Rica en cuatro niveles de madurez en la adopción de pagos electrónicos.
Por Revista Summa
Visa Inc. a través de su área de consultoría estratégica, Visa Consulting & Analytics, presentó un análisis de la situación de las municipalidades de Costa Rica respecto a su nivel de preparación para la adopción y aceptación de pagos digitales. El análisis titulado “Índice de madurez para la adopción de pagos electrónicos”, presenta un mapeo inédito que agrupa a los gobiernos locales del país en cuatro niveles de desarrollo: avanzados, en transición, emergentes e incipientes.
“En Visa sabemos que, por medio de la digitalización de pagos con nuevas tecnologías y soluciones seguras, convenientes e inclusivas, podemos alcanzar a más personas en más lugares logrando empoderar a poblaciones excluidas y fomentando la prosperidad de todo un ecosistema”, comentó Roberto González, Gerente General de Visa en Costa Rica. “El índice de madurez para la adopción de pagos electrónicos es una herramienta importante, ya que provee la realidad actual de cada mercado mientras despunta las distintas oportunidades de desarrollo que existen en el mismo”, recalcó.
“El índice de madurez para la adopción de pagos electrónicos” se basa en fuentes de información de Visa y también de datos públicos para agrupar la información disponible en cuatro dimensiones (demográfica, infraestructura, emisión y aceptación) y generar un índice único. Los datos considerados incluyen información como cantidad de transacciones y volúmenes de pagos digitales realizados por habitantes de las ciudades, cantidad de tarjetas de débito y crédito emitidas, calidad de infraestructura que impacta la disponibilidad de pagos electrónicos en las ciudades, e información demográfica como nivel socioeconómico y grado académico.
Con base en estos datos y utilizando una metodología estadística, los 82 gobiernos locales en Costa Rica se agruparon en cuatro niveles según su grado de madurez para la adopción de pagos electrónicos:
· Avanzados: este nivel incluye aquellas municipalidades en donde el sistema de pagos electrónicos es robusto. El 11% de las municipalidades del país están en esta categoría, dentro de las cuales se encuentran: Alajuela, Cartago, Heredia, San José, Belén, Escazú, Santa Ana, Montes de Oca y Belén.
· En transición: este nivel incluye municipalidades en los cuales el sistema de pagos electrónicos presenta un grado de madurez creciente, el cual incluye el 16% de las municipalidades del país. Entre ellos están: Grecia, La Unión, Liberia, Flores, Santo Domingo, Puntarenas, Curridabat, Tibás, Moravia, San Pablo, San Isidro y Santo Domingo.
· Emergentes: las municipalidades incluidas en este nivel muestran un sistema de pagos electrónicos poco desarrollado con bajo índice de adopción. En Costa Rica, un 33% de los gobiernos locales del país presentan oportunidad de mejora para incrementar el índice de la adopción de pagos electrónicos en sus comunidades
· Incipientes: en este nivel, el sistema de pagos electrónicos no está desarrollado. En Costa Rica, la mitad del país se encuentra en esta categoría, lo cual representa un 40% de las municipalidades consideradas. Son localidades con alto potencial dado que son zonas de alto interés turístico.
Además de identificar el nivel de madurez por municipio, el desarrollo del Índice permite cuantificar la oportunidad de llegar a comercios que aún no aceptan pagos con tarjetas, para así priorizar y enfocar geográficamente los esfuerzos de crecimiento de aceptación. “En Costa Rica, existe una oportunidad de desarrollo tangible para municipalidades emergentes de pasar a un nivel de transición, especialmente si se considera el sector turístico, por medio de esfuerzos innovadores dirigidos de inclusión y aceptación,” agregó Roberto González.
Los beneficios de incrementar el uso de medios electrónicos de pago fomentan el crecimiento de todos los que participan del ecosistema y este índice muestra las oportunidades para enfocar esfuerzos en distintas zonas del país a beneficio de los consumidores, empresas y gobiernos, y para ayudar a cerrar brechas tecnológicas y fomentar la inclusión digital en mayor escala.