La décima edición de la Labitconf arrancó en un contexto adverso para las criptomonedas, después del proceso de bancarrota abierto por FTX, una de las plataformas de intercambio más importantes del mundo y que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares.
Por EFE.
«La sensación no es derrotista, es de bypass» podría ser un buen resumen del inicio de la Labitconf, el mayor evento sobre criptomonedas de América Latina, cuya décima edición arrancó este viernes en Buenos Aires entre el optimismo y la expectación del público asistente.
Según Rodolfo Andragnes, uno de los fundadores del evento, esta edición es «completamente diferente» a las anteriores, tanto por el número de participantes (unas 10.000 personas) como por su capacidad de combinar charlas de bitcóin y ethereum, las dos principales criptodivisas.
«Creo que es la única conferencia hasta el momento que tiene a los principales ‘players’ (referentes) de bitcóin y ethereum hablando en vivo en el mismo lugar, comulgando y teniendo inclusive charlas compartidas», aseveró Andragnes en una entrevista con EFE, sobre un encuentro que se extenderá hasta el próximo domingo.
Seis escenarios
Organizado en el recinto porteño de Costa Salguero, y con numerosas referencias al próximo Mundial de Catar, esta reunión «cripto» se desarrolla en seis escenarios, en donde conviven las charlas multitudinarias con los talleres y los concursos relacionados con esta tecnología.
«Hay contenido para adolescentes, hay cosas pensadas para gente nueva, hay mucho contenido para ‘developers’ (desarrolladores), hay contenido pensado para empresarios y para gobiernos… Es totalmente transversal», aseguró Andragnes, agregando que este espacio representa por igual el «qué», el «cómo», el «por qué» y los «quiénes» de este universo digital.
Entre las figuras más destacadas se encuentran Vitalik Buterin, cofundador de ethereum; Michael Saylor, presidente de MicroStrategy; Martín Migoya, director general de Globant; y Daniel Vogel, cofundador de la mexicana Bitso, que compartirán espacio con decenas de compañías e «influencers» vinculados a las criptomonedas.
Una de las asistentes es Romina Sejas, «community leader» de DeFi Latam, plataforma que reúne a más de 4.000 usuarios para compartir experiencias sobre esta tecnología.
«Estoy muy agradecida porque nos dieron una oportunidad de participar como comunidad. No somos una empresa, no monetizamos, estamos más bien parados desde lo que es un bien público», explicó a EFE.
Situación en Argentina
Durante los últimos años, la utilización de las criptomonedas no ha parado de crecer en Argentina, país atravesado por profundos desequilibrios macroeconómicos y monetarios.
«Con una inflación galopante, con controles de acceso al dólar y con un montón de situaciones que tenemos, sentimos que hay una necesidad particular de esto (las criptomonedas)», reconoció Andragnes.
En ese sentido, el ministro argentino de Economía, Sergio Massa, mantuvo este miércoles un encuentro con varios ejecutivos presentes en la Labitconf, precisamente para conversar sobre los usos de estas herramientas.
Mariano Di Pietrantonio, de MakerDAO, participó en esa reunión, que calificó como «muy buena».
«Sentí un interés genuino (de Massa) por desarrollar la industria, aunque la coyuntura económica argentina a veces no ayuda. Sí que hay un entendimiento de que esta industria es top a nivel mundial», aseveró Di Pietrantonio a EFE.
La sombra de FTX
La décima edición de la Labitconf arrancó en un contexto adverso para las criptomonedas, después del proceso de bancarrota abierto por FTX, una de las plataformas de intercambio más importantes del mundo y que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares.
Para el representante de MakerDAO, el colapso de FTX constituye un «punto de inflexión» para este sector, que ha sufrido un «golpe bastante importante» en términos de confianza, «no solo para los nuevos participantes, sino también para los reguladores».
«Independientemente de eso, creo que se tiene que seguir desarrollando la industria cripto y que todas estas cosas que están pasando hoy, si bien abren una herida, lo que hacen es empezar a ver cómo subsanar eso», sostuvo Di Pietrantonio.
En cualquier caso, esa debacle de FTX «no importa nada» a ojos de los organizadores de la Labitconf, conferencia que durante los últimos diez años ha pasado por diferentes momentos de «subas» y «bajas».
«Teníamos muchas dudas de si la hacíamos así de grande, si aspirábamos a esto, porque venía mal, y hemos logrado una conferencia que creo que está a la altura de un festejo de diez años. Creo que el ecosistema está prudente, pero no cabizbajo», sentenció Andragnes.