Para Gassó, Europa y América Latina comparten más que historia, pues por ejemplo en el caso concreto de España y Portugal también se comparte idioma.
Por EFE
España buscará ser el punto de unidad entre América Latina y la Unión Europea (UE) a partir de la Presidencia del bloque que le tocará ejercer en el segundo semestre de 2023, afirmó en una entrevista con EFE el embajador español en Bolivia, Francisco Javier Gassó.
En un escenario latinoamericano en el que ha habido un «cambio de tendencia» a partir de las elecciones generales celebradas en los dos últimos años en la región, «España quiere convertirse, como lo ha sido ya desde hace muchas décadas, en el punto de inflexión, el punto de unidad entre América Latina y la Unión Europea», señaló Gassó.
«España va a asumir el próximo año la Presidencia de la UE en el segundo semestre de 2023 y una de nuestras grandes prioridades como presidencia es poner en valor esas relaciones entre América Latina y Europa», manifestó.
El diplomático recordó que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que durante la Presidencia de España se repondrá la Cumbre América Latina, el Caribe y la Unión Europea (EU-LAC).
La última vez que se efectuó este encuentro de jefes de Estado y de Gobierno fue en 2015, por lo que Gassó prevé que bajo la Presidencia española «va a tomar un nuevo impulso».
Este fue uno de los temas abordados por Sánchez en el reciente encuentro que tuvo con el presidente de Bolivia, Luis Arce, al coincidir ambos en Nueva York en la Asamblea General de Naciones Unidas, según el embajador español.
Para Gassó, Europa y América Latina comparten más que historia, pues por ejemplo en el caso concreto de España y Portugal también se comparte idioma.
«Pero sobre todo lo que compartimos son valores comunes, valores de respeto a la democracia, a la dignidad de la persona, a los derechos humanos, a la soberanía y la integridad territorial de todos los países, a los principios previstos en la Carta de Naciones Unidas», expresó.
Estos elementos compartidos se deben «poner en valor» porque constituyen una «fortaleza muy grande en el ámbito internacional» y son también una forma de «afrontar los retos del futuro de manera común y compartida».
Estos retos, agregó, incluyen la lucha contra la crisis climática, el respeto por los derechos humanos, el garantizar la sostenibilidad del crecimiento y también «la paz y la seguridad internacionales que en estos momentos se encuentran seriamente amenazadas por la agresión rusa contra Ucrania».
MOMENTO «DULCE» CON BOLIVIA
La pandemia supuso un «radical cambio» en la forma en que se entienden las relaciones entre todos los países, algo que no fue ajeno al relacionamiento entre Bolivia y España, consideró el diplomático.
«Pero verdaderamente lo que afectó la relación bilateral entre España y Bolivia fue la crisis política que vivió el país (suramericano) en 2019 y que desembocó lamentablemente en un episodio muy triste de desentendimiento, de desencuentro» entre ambos, indicó.
El desencuentro referido por Gassó fue un incidente diplomático que en diciembre de 2019 enfrentó a ambos países durante el Gobierno de la exmandataria interina Jeanine Áñez y que supuso una suspensión de las relaciones por varios meses hasta la llegada de Luis Arce a la Presidencia boliviana tras ganar las elecciones generales de 2020.
Esta situación «afortunadamente se superó de manera completa con las elecciones de 2020 en las que los bolivianos demostraron una conciencia democrática enorme, se manifestaron de forma pacífica e institucional en las urnas y eligieron la consolidación de su democracia», sostuvo el embajador.
La presencia de la delegación española liderada por el rey Felipe VI en la investidura de Arce «marcó una nueva etapa en las relaciones, una plena normalización» del diálogo bilateral consolidada luego con el intercambio de embajadores.
Unas relaciones bilaterales que, a decir del diplomático, «en estos momentos se encuentran en una etapa muy dulce, en una etapa fantástica que se caracteriza por continuos intercambios de comunicación en todos los niveles», incluidas las continuas visitas de autoridades españolas a Bolivia.
Según Gassó, el presidente Sánchez invitó a Arce a visitar España próximamente, lo que se espera «que pueda servir un poco para consolidar doblemente esa relación bilateral entre España y Bolivia y esa relación multilateral de América Latina con la UE».
«Creemos que ambos países podemos ser puente para poder forjar esa unión más intensa», concluyó.