Las protestas sociales en Panamá comenzaron por el alto costo de los combustibles y alimentos y derivaron en un clamor contra la corrupción.
Por EFE
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, urgió este martes al diálogo durante un mensaje a la nación ante la grave crisis social que vive el país con protestas masivas desde hace más de tres semanas.
El diálogo “es la mejor fórmula para entendernos, resolver nuestros problemas y que todos contribuyamos a la paz social que nos caracteriza”, dijo Cortizo en un discurso televisado tras una reunión con empresarios que pidieron ser incluidos junto con los productores en la mesa de conversaciones.
El mandatario panameño instó a «aquellos sectores de la sociedad que han manifestado su interés de participar» en la mesa de diálogo a que se integren «cuanto antes» para buscar una «solución a la crisis».
“Aquellos sectores de la sociedad que han manifestado su interés de participar en la Mesa Única del Diálogo por Panamá deben integrarse a esa mesa cuanto antes, para que en este gran esfuerzo nacional estén representados todos los panameños», declaró Cortizo.
El presidente panameño se reunió este martes con la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, el Consejo Nacional de la Empresa Privada, el Sindicato de Industriales de Panamá, la Cámara Panameña de la Construcción y la Asociación de Ejecutivos de Empresas, los principales gremios empresariales.
Está previsto que también sostenga un encuentro con los productores agropecuarios y agroindustriales -que han solicitado unirse al diálogo-, a los que reiterará que «ninguna de las decisiones que ha tomado el Gobierno afectarán a los productores nacionales».
Cortizo apeló al «equipo facilitador» del diálogo que «procure la incorporación de otros grupos productivos para encontrar, juntos, los caminos adecuados y procurar el bien común porque esta es una responsabilidad de todos los panameños”.
“Todos tenemos que aportar a la estabilidad que el país necesita y por supuesto a su recuperación económica. Nadie debe ser excluido”, señaló Cortizo.
Las protestas sociales en Panamá comenzaron por el alto costo de los combustibles y alimentos y derivaron en un clamor contra la corrupción, que denuncian los manifestantes, analistas y políticos de oposición.
Los bloqueos, especialmente en la carretera Interamericana, que cruza el país y lo une con Centroamérica, han causado escasez de alimentos, combustible y otros productos en los centros urbanos.
El jefe de Estado panameño remarcó que el Gobierno «respeta el derecho a manifestarse, tal como lo establece nuestra Constitución Política, sin alteraciones del orden público o violación de los derechos de terceros, y mucho menos actos de vandalismo o delincuencia que atentan contra la seguridad y la vida de los ciudadanos», señalando que «en estos casos, las autoridades aplicarán las sanciones contempladas en la ley».
Cortizo enumeró las medidas adoptadas por su Gobierno para «garantizar la paz social» como la inclusión de 50 nuevos productos de la canasta básica y recordó que congelaron el precio del combustible a 3,25 dólares el galón, a pesar de que un sector docente rompió públicamente el acuerdo, lo que representa «un ahorro superior al 30%».
Esta propuesta representa un «ahorro real» ante el impacto de los efectos de la pandemia y la guerra de Ucrania sobre el alto costo de la vida y las reclamaciones de la población, «especialmente de los sectores más vulnerables», apuntó Cortizo.
Panamá vive su peor crisis social en décadas con una masiva ola de protestas ante el alto costo de la vida y la corrupción.}
El Gobierno y los sindicatos, gremios y agrupaciones que impulsan las protestan están dialogando en una mesa, mediada por la iglesia católica, para buscar una solución, y hoy avanzaron en los consensos al lograr una reducción del costo de la canasta básica, una medida ya aprobada por el Ejecutivo mediante decreto.