Las protestas comenzaron hace más de 2 semanas con una huelga docente y se han mantenido tras intentos fallidos de sofocarlas por parte del Gobierno.
Por EFE
Los bloqueos y protestas que comenzaron hace más de 2 semanas en Panamá en contra del alto costo de la vida han causado pérdidas de alrededor de 500 millones de dólares a los productores agropecuarios y a la agroindustria, afirmaron este martes organizaciones del sector.
Los bloqueos de la carretera Interamericana, que atraviesa el país y lo comunica con Centroamérica, han producido desabastecimiento de alimentos en los centros urbanos, incluida la capital, así como de combustible, ante la imposibilidad de que transiten los camiones.
En Ciudad de Panamá hace días que las neveras de verduras y frutas de los supermercados están vacías, mientras que las galeras de estos productos en el principal mercado de abastos han permanecido cerradas dado que no llega la mercancía.
Panamá se encuentra «en una situación de emergencia alimentaria», dijeron 15 gremios en un comunicado, en el que afirmaron que se han desechado «cosechas completas de verdura y fruta», se han perdido «más de 2 millones de litros de leche fresca», y se han dejado de sacrificar 10.000 novillos, entre otros.
«Son más de 500 millones de dólares de pérdida para todo el sector productivo, involucrando lo que es para el mercado local y lo que se exporta, en los últimos 15 días. De ese total, las pérdidas de productos alimenticios superan los 131 millones de dólares», indicaron los gremios y asociaciones del sector agroindustrial.
NO MÁS TRANQUES, AUSTERIDAD Y LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Los productores y agroindustriales pidieron a los manifestantes que «se suspendan los tranques de las avenidas y las calles», y que se busquen otras formas de protesta para lograr las reivindicaciones, que estos gremios productivos reconocen como válidas.
Es por ello que instaron a que se establezca «un gran diálogo nacional, en el que se discutan y se adopten acuerdos que signifiquen iniciativas para la generación de empleos, mejoras en la calidad de la educación, de los servicios de salud, acceso a los medicamentos y apoyo a la producción nacional».
Los gremios productivos pidieron además «a los diferentes poderes del Estado a tomar responsablemente las medidas de austeridad que el pueblo está exigiendo», y que se denuncie y castigue «ejemplarmente los actos de corrupción que afecte los dineros y bienes públicos».
También que se acabe «el nombramiento» de funcionarios en las distintas instituciones públicas y que se despida al «personal improductivo» de estas.
Las protestas comenzaron hace más de 2 semanas con una huelga docente y se han mantenido tras intentos fallidos de sofocarlas por parte del Gobierno, que aprobó subsidios al combustible y algunos alimentos y una reducción del gasto del 10 %, medidas consideradas por las bases de los gremios y sindicatos como «insuficientes».
Se espera que este martes se reúnan en una sola mesa representantes del Gobierno del presidente Laurentino Cortizo, y de las Alianza Pueblo Unido por la Vida y la Alianza Nacional del Pueblo Organizado (Anadepo), principales impulsoras de las protestas, así como de grupos indígenas organizados, para comenzar a trazar la hoja de ruta de un diálogo.