La Policía Comunitaria es una de las promesas de campaña de la presidenta hondureña.
Por EFE
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, encabezó este miércoles el lanzamiento de las Mesas de Seguridad Ciudadana para la instalación de la Policía Comunitaria en su país, lo que supone un nuevo esfuerzo para reducir la violencia.
«La Policía y los actores sociales de la comunidad, patronatos, juntas de agua, asociaciones campesinas, agricultores, ganaderos, partidos políticos y juntas de vecinos deben formar un solo equipo», enfatizó Castro durante el lanzamiento de las Mesas de Seguridad Ciudadana en la ciudad de Santa Bárbara, en el occidente hondureño.
Agregó que su Gobierno busca fomentar una cultura de paz y participación ciudadana con acciones de carácter preventivo, estableciendo vínculos de confianza y proximidad entre la policía y la comunidad.
«La cercanía policial con el pueblo es el principal activo que tiene la Policía Comunitaria para cumplir con este papel», subrayó la mandataria en su natal Santa Bárbara, departamento del mismo nombre.
Castro señaló que las Mesas de Seguridad Ciudadana sirven para combatir la violencia, creando un espacio articulado entre la Policía y la comunidad para la prevención, disuasión y control del delito.
Dijo además que las Mesas de Seguridad Ciudadana estarán integradas por diez personas en cada uno de los 298 municipios del país.
La presidenta afirmó además que «no existe cambio democrático ni participación ciudadana, sin seguridad para el pueblo», y que en ese sentido «debemos fortalecer un Estado de derecho y de libertad».
Según organismos de derechos humanos y fuentes policiales, la violencia criminal en Honduras deja un promedio de entre diez y trece muertos diarios.
Castro, quien asumió el poder el 27 de enero, también se refirió a las acciones de su Gobierno a favor de los hondureños en menos de seis meses, entre las que destacó un subsidio al diésel y la gasolina regular, ante el alto costo de los combustibles. Y otro al servicio de energía eléctrica para favorecer a 1,4 millones de personas que consumen menos de 150 kilovatios al mes, entre otros.
La Policía Comunitaria es una de las promesas de campaña de la presidenta hondureña, esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009 y ahora es uno de sus asesores.
Según la mandataria, la Policía Comunitaria permitirá un acercamiento directo con el pueblo organizado en mesas, lo cual ayudará en la prevención y combate del delito, en un marco de respeto a los derechos humanos, el retorno a la comunidad, la descentralización y la autonomía; prevención de los problemas y la creación de una nueva institucionalidad de seguridad pública.
Entre otras cosas, Castro reiteró que recibió un país en ruinas, pero que no descansará «hasta levantar la economía, la producción nacional y vencer la extrema pobreza» del país, flagelo que afecta a más del 70 % de los hondureños.