Una combinación creativa de políticas público-privadas abre una posibilidad para un futuro prometedor del sector salud.
Por Daniel Rosales / @danielrosales_4
Roche, el principal inversor en investigación y desarrollo en salud dentro del sector farmacéutico, tiene la idea de seguir en la ruta de la diplomacia para gestar confianza, construir e implementar proyectos en favor de las personas. Especialistas de la organización se encuentran apoyando alianzas público-privadas orientadas al desarrollo de los sistemas sanitarios y ampliar el acceso de los pacientes a los medicamentos.
El Dr. Héctor Castro, líder de política pública para Roche Latam, explica que el sector ha venido afrontando retos para administrar recursos finitos y suplir una demanda ilimitada de servicios. A esto se sumó la pandemia, que ha retrasado el proceso para forjar organismos más eficientes e impuso retos adicionales, desde conseguir más fondos hasta implementar políticas para mejorar la eficiencia y centralizar negociaciones para lograr la compra de más equipo médico y medicinas.
Datos positivos, pero con pendientes
Actualmente, la región posee sistemas de salud bastante robustos, con calidad para la atención de los distintos padecimientos y humana, gracias a la inversión que se ha desarrollado en los últimos años. Por ejemplo, Costa Rica destina cerca del 7,3% del PIB a la salud, El Salvador un 6%, México 5,2% y Colombia 7,2%; sin embargo, aún se encuentran muy lejos de alcanzar las cifras de los países OECD, que rondan el 8,8%.
De acuerdo con el experto, el reto para alcanzar niveles superiores radica en la inmadurez de los sistemas privado y público para trabajar en conjunto, con lo cual podrían encontrar mejores soluciones y reconstruir políticas que ayuden al sector.
Entre los cambios positivos registrados destacan el caso de El Salvador que ha agilizado los trámites para hacer más eficaz el registro de tecnología y medicamentos, convirtiéndose en un referente a nivel global. Costa Rica, por su parte, se apoya en una institucionalidad sólida. Desde 1941, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) funciona, ha dado cobertura a los ciudadanos y le ha permitido alcanzar indicadores de primer mundo, incluida una expectativa de vida promedio de 80 años al nacer, mientras que Panamá tiene la intención de convertirse en un hub de investigación y de inversión en salud.
Sin embargo, para impulsar mayores avances a nivel regional es indispensable que exista una comunicación más abierta y transparente, coordinar esfuerzos y establecer pasos claros a seguir.
Claves para alcanzar la meta
El líder de Roche aboga por una colaboración conjunta en la movilización de recursos, priorizando políticas públicas, promoviendo un uso racional basado en evidencia y creando incentivos financieros y no financieros para lograr una mayor y mejor accesibilidad a los tratamientos.
“El primer paso debe ir dirigido a implementar políticas que permitan hacer más con los mismos recursos o lo mismo invirtiendo menos, seguido del uso de la evaluación de tecnología sanitaria para hacer un Análisis de Decisión Multicriterio (ADMC/MCDA), en aras de estimar el valor de las tecnologías y los esquemas de acceso administrados.
De esa forma se podrían revisar con anticipación los beneficios que otorgan nuevas tecnologías o medicamentos para el mejoramiento de la salud y valorar si es viable implementarlas o no”, explica.
En años recientes, el ADMC/MCDA ha surgido como una herramienta para apoyar la toma de decisiones complejas, dando un paso más allá en el uso de la evidencia y la consideración de los costos.
“También es importante seguir acercando posiciones. Tratamos de solventar las primeras dos barreras que son la voluntad política y marcar una ruta de confianza para invertir. En Roche venimos adelantando y apoyando una alianza público-privada llamada Movimiento de Salud 20-30 que promueve que los académicos, hospitales y el sector público-privado busquen soluciones, que los sistemas de salud logren operar con eficiencia, sin desperdiciar recursos, y mejorar la capacidad de atención, con apoyo de la educación y de especialistas que comparten su experiencia y conocimiento”, explica.