Se estima que el parque empresarial Fintech en Costa Rica es de alrededor de 45 empresas, mayoritariamente compuesto por empresas pequeñas (65%).
Por Revista Summa
En el mundo, el sector Fintech generó ingresos por $107 mil millones en 2020. Hoy, Costa Rica busca un espacio para posicionarse en esta industria altamente innovadora y de base tecnológica.
Así quedó evidenciado en el estudio “Mapeo de la oferta Fintech en Costa Rica”, elaborado por PROCOMER, el cual profundiza en la dinámica operativa, capacidades empresariales y potencial de exportación del sector Fintech en Costa Rica.
De acuerdo con el informe, se estima que el parque empresarial Fintech en Costa Rica es de alrededor de 45 empresas, mayoritariamente compuesto por empresas pequeñas (65%), de poca antigüedad (50% con menos de cinco años) y de capital 100% costarricense (70%).
Es una oferta con capacidades comerciales desarrolladas. La investigación señala que la mayoría recibe ingresos bajo esquemas que implican una relación constante con los clientes para mejoras o actualizaciones periódicas (SaaS), en lugar de ventas aisladas. Estas capacidades desarrolladas en parte explican que el 60% ya exporte. En cuanto a los destinos de exportación que identifican con potencial, un 67% señaló a México como el principal destino, seguido por países como Brasil, Colombia y Chile.
Roberto Coto, analista económico a cargo del estudio, explicó que tal señalamiento podría asociarse a los importantes avances regulatorios que han tenido esos países. Un tema que continúa siendo uno de los principales retos para el sector en Costa Rica, sobre todo en tecnologías y actividades que mueven la inversión a nivel global en esta industria, tales como blockchain y criptodivisas.
Justamente, Coto asegura que los ecosistemas Fintech líderes a nivel global, como Reino Unido, Singapur y Estados Unidos, han implementado políticas de desarrollo y regulación para el sector, lo cual les ha posicionado como Fintech-friendly y un espacio donde se puede innovar y probar soluciones de este tipo de forma segura, aspectos que favorecen la instalación de más empresas del sector.
“Las políticas e instrumentos regulatorios específicos para Fintech son clave para el desarrollo del sector: promueven la atracción de firmas de levantamiento de capital y de inversión extranjera directa, generan interés de compradores internacionales, facilitan el desarrollo de infraestructura clave (APIs por ejemplo), brindan seguridad jurídica y aceleran el ritmo de la innovación. Además de que pueden incentivar procesos de formación de talento humano en áreas Fintech.”, agregó Coto.
Fintech con sello tico
Sin embargo, más allá de las barreras y retos del sector, las Fintechs costarricenses cuentan con capacidades acordes a las tendencias internacionales, a lo cual se le asocia un importante potencial de crecimiento para el sector a nivel nacional.
El Gerente General de PROCOMER, Pedro Beirute Prada, explicó cómo un ejemplo de ello es que las empresas del sector operan en segmentos innovadores como blockchain, regtech, insurtech y criptodivisas.
De acuerdo con el estudio, es el sector de medios de pagos y transferencias en el que se especializan la mayor cantidad de empresas (70%). Seguido por infraestructura en servicios financieros (65%) y blockchain (35%).
La investigación señala que el impacto global de COVID-19 impulsó la digitalización en el segmento de pagos, lo cual explica que sea uno de los más dinámicos. Un 25% de la inversión global en el sector Fintech estuvo acaparada por este sector, una tendencia que se refleja en el país mediante la especialización de las empresas en esta categoría.
Datos demuestran que 10,8 millones de latinoamericanos realizaron su primera compra en línea durante el confinamiento, lo que impulsó una inversión en pagos en línea y banca digital.
“El sector Fintech en Costa Rica es incipiente pero con grandes oportunidades de crecimiento. Ejemplo de ello es que un 60% de las empresas dijeron ya haber logrado exportar. Hay retos y en PROCOMER estamos conscientes de los esfuerzos de promoción comercial que deben hacerse para contribuir a la consolidación del sector”, concluyó Beirute.