La CEPAL coordinó y presentó un estudio de seis países de Centroamérica para entender sus patrones de desarrollo en los últimos 70 años y poder enfrentar los desafíos del futuro.
Por Revista Summa
La historia del desarrollo económico y social de Costa Rica en las últimas siete décadas ha sido ejemplar, pues la participación del Estado para garantizar un sistema político, democrático y de derechos humanos ha permitido su éxito en términos de transformación económica, elevación de estándares de vida, y desarrollo humano, aseguró José Manuel Salazar-Xirinachs, autor del capítulo sobre Costa Rica del documento “Patrones de desarrollo económico en los seis países de Centroamérica (1950-2018)” coordinado por la Sede Subregional en México de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Salazar-Xirinachs advirtió que el patrón de desarrollo costarricense también ha experimentado tendencias negativas que crean tensiones y plantean riesgos de fracturas en el pacto social. Estos desafíos el autor los sintetiza en ocho grandes temas: i) superar el crecimiento mediocre, desigual y desbalanceado de la economía y la productividad, ii) reducir la pobreza, la vulnerabilidad y la desigualdad, iii) detener el deterioro y mejorar la calidad de la educación, iv) reducir el desempleo y la informalidad, v) superar el deterioro y los rezagos en la infraestructura, vi) eliminar la fragilidad fiscal del Estado desarrollista y de bienestar, vii) detener el deterioro de las instituciones públicas, mejorar la efectividad del Estado y recuperar la confianza ciudadana, y viii) mejorar la gobernabilidad.
En la tradición de la Sede Subregional de la CEPAL en México de realizar con regularidad miradas de largo plazo en el desarrollo de la región, con esta investigación se profundizó en el análisis de la evolución de la estructura económica y social de cada uno de los países empleando el enfoque histórico estructural cepalino en un periodo de análisis de casi siete décadas, y se dió voz a investigadores y autores centroamericanos que son los autores de los casos de país, explicó María Castro en representación de Hugo Beteta, director de la CEPAL en México.
La también coordinadora de la publicación y Directora Adjunta de la CEPAL en México explicó que la investigación analiza las semejanzas y diferencias de los patrones de desarrollo de los seis países centroamericanos, para lo cual se utilizaron cuatro criterios indicativos: ritmos de crecimiento, fases de crecimiento entre 1950 y 2017, avance en la diversificación de la estructura productiva, y desempeño en términos de ingreso por habitante, niveles de pobreza, gasto social público y distribución del ingreso. En función de dichos criterios, agregó Castro, dos países son singulares y distintos al resto: Costa Rica y Panamá; Guatemala, El Salvador y Honduras, son semejantes y, finalmente, Nicaragua ha tenido un comportamiento muy diferente al resto.
Con la publicación “Patrones de desarrollo económico en los seis países de Centroamérica (1950-2018)”, la CEPAL pretende contribuir a la construcción de una visión renovada de los estilos de desarrollo basados en una nueva relación entre el Estado, el mercado, la sociedad y el ambiente, dijo María Castro.
El economista brasileño y coordinador del documento, Ricardo Bielschowsky, explicó que la metodología para hacer el estudio se basó en el análisis de la trilogía del crecimiento del PIB, la inversión, y la productividad laboral para determinar las distintos patrones de desarrollo a lo largo de casi siete décadas para conocer el movimiento en las estructuras productivas y sociales nacionales a lo largo del tiempo, considerándose la dotación de recursos, los efectos de las políticas y de los cambios institucionales nacionales, así como el entorno económico internacional en el cual se insertan las economías.
Ennio Rodríguez, presidente ejecutivo del Colegio de Economistas de Costa Rica dio la bienvenida a los asistentes al Seminario y subrayó la importancia de la integración centroamericana.
“Este libro que muestra luces y sombras del proceso de integración de los países en los que se da una creciente divergencia, por lo menos, entre los tres países del triángulo del norte, Costa Rica, Panamá y Nicaragua, como un caso aparte, hasta cierto punto; esto en el marco de lo que fue una región mucho más homogénea en los cincuentas y sesentas, parte de esta divergencia, me atrevo a afirmar es parte de una falta de integración regional a partir de que Centroamérica adopta el regionalismo abierto como lo bautizó la CEPAL; en la actualidad Centroamérica como un proyecto de integración se mantiene como un desafío y un potencial, algo que este libro nos viene a recordar ”, afirmó Rodríguez.
El libro es producto de la iniciativa conjunta con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega en cuya representación asistió el asesor político Fernando Lorenzo Abril de la embajada de Noruega en México.
El Seminario concluyó con un panel sobre el caso costarricense, moderado por Ennio Rodríguez, presidente ejecutivo del Colegio de Economistas de Costa Rica y con la participación de Amparo Pacheco, Consultora independiente y asesora del Programa de Integración Fronterizo (PIF) en el Ministerio de Comercio Exterior; Isabel Román, Coordinadora General de Investigación del Informe Estado de la Educación y Ricardo Monge, Presidente e investigador de la Academia de Centroamérica.