Ley sería promotor de condiciones para mejorar contratación laboral.
Por Revista Summa
Como un paso en la dirección correcta. Así califican los empresarios de la industria alimentaria el anuncio del presidente Chaves, relativo a la incorporación del expediente legislativo 21.182 sobre jornadas laborales flexibles, dentro de la agenda de sesiones extraordinarias con que inicia este nuevo periodo legislativo.
Para Juan Ignacio Pérez, presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria, (CACIA), es una señal muy positiva para todo el aparato productivo.
“La existencia de una visión clara del presidente Chaves hacia la modernización de la legislación laboral, para que se adecúe a las exigencias de la economía y se facilite así las posibilidades de crear más y mejores puestos de empleo, que, en algunos casos, es misión imposible, gracias a las inflexibilidades de una legislación propia de los años cuarenta del siglo pasado y que obedeció a circunstancias sociales, de conectividad y de comercio, muy distintas a las actuales”, señaló Pérez.
Para los empresarios de CACIA, la ausencia de sincronización entre la normativa laboral y los tiempos que vivimos, lo que arroja es un mercado de trabajo aferrado a la legislación antigua y obsoleta, que desincentiva las posibilidades de contratación.
Desde CACIA también referenciamos a organizaciones desde las que el país busca promover su competitividad, como lo es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuyo Estudio de Políticas de Inversión para Costa Rica de 2013, ya señalaba que, si bien el mercado laboral nacional posee un buen nivel de garantías para los trabajadores, acceder a mayores flexibilidades en las normas laborales asociadas a las jornadas, ayudaría en la facilitación de las actividades empresariales en el país.
El enorme avance de las tecnologías, las formas de conectividad entre seres humanos en diferentes horarios a nivel global, el uso y aplicación de tecnologías modernas para la mejora en la productividad, así como las diferentes formas en que las actividades empresariales se innovan, y con ellas los mecanismos y necesidades de contratación, nos obligan a modernizar nuestro marco normativo, acotó Pérez.
El proyecto para actualizar las jornadas de trabajo excepcionales, atiende esa necesidad y también apoya a nuestra industria tradicional, que necesita ser modernizada y competitiva para que contribuya a la generación de empleo de calidad, reconociendo formas de organizar el trabajo adecuado a las circunstancias.
CACIA hace un llamado a los nuevos diputados de la República para que se atienda el tema, se realicen las mejoras pertinentes y el Congreso envíe también señales positivas y contundentes capaces de mover la aguja de la producción y el desarrollo del país.