Este sector ha crecido exponencialmente en los últimos tres años, desde que comenzó la pandemia.
Por Revista Summa
El precio del barril de petróleo subió en un 88% de marzo 2021 a marzo 2022, este insumo es fundamental para el servicio de distribución y para muchos otros que lo utilizan como materia prima.
Actualmente el incremento en Costa Rica en ese mismo período es de 28% en gasolina regular y un 35% en diésel. Según datos de la empresa costarricense La Terminal Express representa entre un 5-7% de incremento en sus costos de operación.
Esta realidad está generando una afectación a todas las empresas e industria de distribución, por lo que el sector está preocupado porque puede causar afectación en el servicio, como por ejemplo en la entrega de pedidos, aumento de costos, etc.
¿Qué acciones se pueden realizar para no incrementar el costo final para el consumidor?
Isaac Pérez, Gerente de La Terminal Express explica que ellos se han visto obligados a ser muy eficientes en lo que hacen para no trasladar las fluctuaciones del costo de este insumo a los clientes con las siguientes medidas:
-Monitoreo de flotilla por GPS.
-Estadísticas de rendimiento por vehículo.
-Planificación de rutas.
-Disminución de las entregas en falso.
-Buscar formas de energía alternas de distribución.
“Estamos atravesando un momento difícil, la inflación ha incrementado de forma importante, impulsada sobre todo por el costo de los combustibles. Además, estamos a la espera de un nuevo anuncio de RECOPE y de lo que se defina en la Asamblea Legislativa con respecto a las medidas para atenuar el efecto del incremento en el precio de los combustibles. Ahora más que nunca las empresas deben ser muy creativas en buscar modelos productivos eficientes que permitan atenuar el efecto del alza en los combustibles, esto es lo que estamos haciendo en La Terminal Express para evitar trasladar ese sobre costo a nuestros clientes”, explicó Pérez.
Este sector que ha crecido exponencialmente en los últimos tres años, desde que comenzó la pandemia. Más con el incremento del servicio de última milla, por los clientes que son aún más exigentes y que quieren sus paquetes de una forma más segura y rápida.
La última milla como su palabra lo dice, la última parte del proceso de entrega de un pedido, desde el último punto de distribución, ya sea un almacén o una tienda, hasta que llegue a las manos del consumidor y responde a estas necesidades de uno de los mercados que más mueven la economía del mundo.