Actualmente la banca y el sector financiero lideran muchas de las iniciativas de modernización en la nube por la necesidad de brindar mejores servicios por medio de diversos canales.
Por Revista Summa
La mayoría de las compañías ya han iniciado el viaje hacia la nube con la migración y virtualización de sus equipos, buscando los beneficios que ofrecen los proveedores de este servicio en cuanto al manejo eficiente de costos, flexibilidad y escalabilidad.
Un porcentaje importante ha empezado también a buscar la modernización de sus plataformas y aplicaciones en la nube, tratando de poder responder más rápidamente a las necesidades y dinamismo del negocio y satisfacer las demandas de sus clientes finales.
“Cuando se habla de modernización en la nube, nos referimos a aprovechar todas las ventajas que se tienen disponibles a través de los servicios y tecnologías en la nube. Avanzar del primer paso, que es migrar infraestructura, hacia rediseñar y reconstruir algunos componentes de plataforma o aplicativos que nos brinden mayor agilidad en el negocio y que permitan ofrecer nuevos productos digitales y servicios más rápidamente”, explicó Laura Jones, Software Digital Platforms Regional Manager de GBM.
La modernización debería ser un objetivo de toda compañía, en cualquier industria, como la banca, instituciones de gobierno, empresas de manufactura, en fin, cualquier empresa que provea servicios o productos. La tecnología se volvió el aliado de negocios más importante. Hacer el mejor uso de ella garantiza a las empresas ser competitivas en el mercado, pero muchas veces esto se vuelve un factor que frena la agilidad y resta flexibilidad. Justamente esto es lo que busca evitarse con la modernización de la infraestructura de nube.
Las empresas que buscan modernizar, buscan reducir costos de la infraestructura, agilidad en la respuesta a las necesidades del mercado, capacidad de crear nuevos modelos de negocio, hasta poder delegar en proveedores de servicio la gestión y administración de los ambientes de TI y poder enfocarse en agregar valor de negocio mediante la estrategia a los clientes finales.
“El proceso de modernización es un proceso constante, que se debe adoptar como una disciplina dentro de las organizaciones. Esto las llevará hacia la innovación continua y la adopción de una estrategia “Digital-First” que involucra tecnología, personas y procesos, teniendo siempre claros los objetivos del negocio y las necesidades de nuestros clientes”, comentó Jones.
Este proceso o viaje a la nube que ha diseñado GBM busca acompañar a las empresas en las diferentes rutas cuando tienen poca flexibilidad debido a su costosa infraestructura local o para hacer cambios en las aplicaciones que sostienen el negocio y esto les resta competitividad, es ahí donde es el momento de empezar el proceso de modernización.
Este viaje hacia la nube involucra varias etapas:
- Migración: la primera ruta del viaje es lo que se conoce como Lift & Shift, en esta etapa se empiezan a migrar algunas capacidades a la nube, obteniendo beneficios como reducción de costos, flexibilidad de crecimiento, gestión automatizada, entre otros.
- Modernización: una vez que se ha avanzado en la experiencia de nube, el siguiente paso es empezar a modernizar. Esto involucra lo que se conoce como las 5R’s: Rehost, Replatform, Refactor, Rebuilt, Replace. En esta etapa se empiezan a cambiar algunos de los componentes buscando mayor agilidad en cambios, más disponibilidad, flexibilidad y escalabilidad. Esto permitirá tener en menor tiempo nuevos productos y servicios.
- Innovación: en este viaje se empiezan a incorporar productos digitales, que desde su concepción han sido pensados para hacer uso de las capacidades de nube, lo que se llama Cloud Native. Cualquiera de estas etapas, requiere un proceso de asesoría y diseño, construcción y la posterior gestión. Es en este proceso en el que GBM acompaña y guia a las organizaciones, para garantizar un viaje exitoso.
En el camino de modernización hacia la nube, es importante tener en cuenta que no toda la infraestructura se puede migrar, ni todas las aplicaciones se pueden modernizar o reconstruir. En la mayoría de los casos se contará con ambientes de nube híbridos, con capacidades que se mantendrán en las premisas del cliente o en alguna nube privada, otros componentes sí se podrán mover a las nubes públicas, algunos otros que se modernizarán, e idealmente se llegará a tener algunos productos digitales. Todos interactuando entre sí, por lo que tener el acompañamiento, la gestión y las herramientas adecuadas para poder gobernar este ecosistema, es fundamental.