Panamá, un importador neto de combustibles, vive la mayor alza de la gasolina en los últimos ocho años, con precios que superaron el dólar por litro.
Por EFE
Sindicatos de Panamá protestaron este jueves para exigir al Gobierno congelar los precios de los combustibles, medicamentos y alimentos, disparados a raíz de la guerra entre Ucrania y Rusia, y un aumento general del salario mínimo, que reclaman desde hace años.
«La guerra no puede ser una excusa para encarecer el costo de vida, ya lo hicieron con la pandemia», dijo a Efe uno de los coordinadores del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales de Panamá (Frenadeso), Jorge Guzmán.
Alrededor de tres centenares de sindicalistas se manifestaron en el corazón de Ciudad de Panamá con banderas de sus agrupaciones mientras entonaban cánticos en contra del Gobierno del presidente Laurentino Cortizo.
“Exigimos que el aumento de la gasolina sea cónsono al nivel de vida y no de acuerdo a las ansias de ganancias del sector empresarial”, agregó Guzmán.
Panamá, un importador neto de combustibles, vive la mayor alza de la gasolina en los últimos ocho años, con precios que superaron el dólar por litro.
Según el reclamo de los sindicatos, esto también deriva en un aumento de los precios de los alimentos y de los medicamentos.
“No puede ser que los precios estén a libre oferta y demanda y que la población esté en manos de comerciantes”, declaró a Efe, el secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi), Marcos Andrade.
AUMENTO GENERAL DEL SALARIO MÍNIMO
“Vamos a plantear nuevamente un aumento general de salario para todos los trabajadores, y que se rebaje del costo de la canasta básica”, agregó Andrade.
El pasado noviembre, el Gobierno de Panamá aumentó el salario mínimo entre 1,5 % y 13 % solo en los sectores que lograron recuperarse de la crisis económica derivada de la pandemia, tras meses de debate.
Las actividades económicas con ajuste salarial fueron agricultura, caza, ganadería y silvicultura (1,5 %); explotación de minas y canteras (1 %); actividades de servicios sociales, financieras y salud privada (2 %); construcción (1 %); suministro de electricidad, gas y agua (2 %), y las bananeras (13 %).
Los sectores cuyo nivel salarial quedó sin variación son la hostelería, restaurantes, el comercio al por menor y al por mayor, los más golpeados por la pandemia.
La decisión del Gobierno fue rechazada por los sindicatos, que calificaron de “burla” el ajuste salarial, pues exigían un incremento general y no según los sectores.
En Panamá existen cerca de 40 salarios mínimos, dependiendo de la actividad económica y la región del país, cuyos niveles por ley deben ser ajustados cada dos años, idealmente tras un consenso de empleadores y sindicatos en una mesa, algo que nunca ha ocurrido, por lo que el Gobierno termina tomando la decisión.
Ahora, los sindicalistas reclaman volver a debatir ese aumento consensuado para todas las actividades.
“Queremos que la Asamblea (Nacional, Parlamento) reconsidere el proyecto que aumenta general el salario, hoy más que nunca se hace necesario porque la vida se ha encarecido”, detalló a Efe el dirigente sindicalista, Genaro López.