Aproximadamente un 4 % de los ingresos netos totales de la compañía se derivaron de Europa del este.
Por EFE
Levi Strauss se sumó este lunes a una lista de grandes compañías de moda que han interrumpido sus operaciones en Rusia tras la invasión de Ucrania ordenada hace casi dos semanas por el presidente Vladímir Putin y las sanciones económicas impuestas en represalia por los países occidentales.
La fabricante de los famosos tejanos Levi’s dijo en una nota que suspende temporalmente sus «operaciones comerciales», incluyendo «nuevas inversiones», dado que el conflicto armado «hace insostenible» su negocio en Rusia, y aseguró que apoyará a sus empleados y familias «afectados por la decisión en los próximos meses».
«En 2021, aproximadamente un 4 % de los ingresos netos totales de la compañía se derivaron de Europa del este, de los cuales la mitad estaban relacionados con Rusia. Pero cualquier consideración de negocio es claramente secundaria ante el sufrimiento humano que experimenta tanta gente», indicó la nota.
Levi’s, que anunció en el mismo comunicado una donación de 300.000 dólares para las ONG que ayudan a los desplazados por la guerra en Ucrania, se suma a las medidas de otras empresas muy populares de ropa asequible, como las marcas de ropa deportiva estadounidenses Nike y Adidas, el grupo sueco H&M o las españolas Inditex y Mango.
También han cerrado temporalmente sus tiendas o suspendido parte de su actividad las gigantes europeas del lujo, desde el conglomerado suizo Richemont (propietario de las joyerías Cartier o Montblanc), el francés LVMH (Moet & Chandon, Dior o Givenchy), y las marcas Chanel, Hermès, Gucci, Prada y Burberry.
Después de que EE.UU., Europa y otros aliados impusieran duras sanciones económicas a Rusia, cada vez son más las empresas de todos los sectores que suspenden su actividad o salen del país, desde tecnológicas como Apple y Google hasta consultoras como PwC y EY, o incluso petroleras, como Exxon Mobil.
Las firmas de tarjetas de crédito Visa, Mastercard y American Express también anunciaron suspensiones de servicios que restringen el uso de sus tarjetas en muchos casos, dejando útiles prácticamente solo las que hayan sido emitidas en Rusia y sean utilizadas dentro del país.