¿Una franquicia panameña de comida asiática? es una fusión tan particular y sorprendente como la misma propuesta de Nacionsushi, que transformó con un éxito inusitado la experiencia de comer sushi y otras delicias de la gastronomía del continente más grande y poblado del planeta.
Por Rocío Ballestero
Este restaurante “para almas libres” se propuso salirse de lo tradicional: en vez de locales con ambiente sobrio y decoraciones minimalistas, optó por una llamativa mezcla de colores, gigantografías y música lounge que, junto a un derroche de sabores del menú más amplio del mercado, guía a los comensales en un recorrido sensorial y culinario por la milenaria cocina de China, Japón, Vietnam y Tailandia. Su nombre, nacionsushi, se escribe sin tilde porque el acento está en la comida, y sin espacio, porque lo que quiere es acercar a la comunidad.
“Es una aventura que salió mejor de lo previsto. Siempre que iba a lugares asiáticos me parecían aburridos, caros y terminaba con hambre. nacion es diferente y lo sientes en cuanto entras: el look y el feeling de los locales, la comida, el servicio, la rapidez… Comes platillos ricos, bien hechos, a un precio decente y en un ambiente acogedor, divertido y descomplicado”, sostiene Milton Reyes, el fundador.
La suya una propuesta “honesta”, creativa y contraria a lo que existía: en vez de los básicos blanco, rojo y negro, les dio vida a los locales con tonos fuertes: fucsia, naranja y morado; no se limita a la comida “japo”, sino que explora lo mejor de cada país del sur de Asia, en porciones generosas y con los mejores ingredientes. Incluso está por incorporar pokes al menú.
Las ideas de los más de 80 platillos que ofrece provienen de recetas que ha probado en sus viajes, que reinventa y potencia, con un sello de identidad: buen tamaño. En su sushi el arroz cede espacio a la proteína, con la intención de que se pueda apreciar más el sabor del salmón, el camarón, el cangrejo o el atún que se haya elegido.
“De hecho, la queja más recurrente es que son muy grandes, pero así los inventamos, es parte de nuestro signature y no lo vamos a cambiar”, destaca.
Un imperio pujante
Desde que abrió el primer local en la capital panameña, en 2013, el éxito no se hizo esperar, a un ritmo imparable. 100% de capital panameño, nacionsuhi se ha convertido en una marca emblema de Panamá, en la franquicia más exitosa de la región en su tipo y en una de las líderes del segmento de alimentos y bebidas en general, en pelea de tú a tú contra multinacionales extranjeras de mayor alcance y trayectoria.
Cuenta con 31 restaurantes en 8 países y este 2022 elevará el número a 43 e incorporará nuevos territorios, pero su mayor apuesta tiene como horizonte el 2023, con la incursión en Estados Unidos, vía Miami. Algo curioso es que su salida al exterior no fue fruto de un plan de exportación ni de exponerse en ferias internacionales, sino de la insistencia de inversionistas que visitaron el país, vivieron la experiencia y se enamoraron del concepto.
“¡Mi twist funcionó! ¡Al parecer, no era el único que pensaba que hacía falta un lugar como este! La gente en Panamá es única por su mezcla de culturas, eso nos dio la confianza en romper el molde y ofrecer algo distinto a los demás”, señala.
Reyes, es un enérgico visionario con una receta infalible: trabajo, traba- jo y más trabajo. Abandonó un futuro como ingeniero industrial en pos del sueño de emprender, a sabiendas del riesgo que implica, sobre todo en un nicho tan demandante.
“¡Soñar no cuesta nada! Si anticipé que este negocio iba a llegar lejos en Panamá, pero nunca imaginé que se fuera a convertir en una operación tan grande, de tan rápido crecimiento. Tampoco la acogida que tendríamos afuera de nuestras fronteras. Tiene tanto potencial que todavía no sé hasta donde va a llegar. ¡No hay límite, así que sigo soñando!”, dice de forma entusiasta.
Y continúa: “Somos líderes en casi todos los países a los que vamos. En Panamá, la competencia más cercana está a años luz de nosotros. En Costa Rica, destronamos a marcas con mucha aceptación, al igual que en el resto de territorios. Lo difícil es entrar a un nuevo mercado, pero una vez que los consumidores nos conocen, todo cambia: se dispara el crecimiento orgánico de la marca, siempre hacemos algo para mejorar y no vamos a parar hasta ser como un reloj suizo.La pelea es peleando, pero siento que hemos hecho las cosas bien».
Socios selectos
Hoy por hoy, hay lista de espera de interesados en la franquicia, pero Reyes es cuidadoso con respecto a quién se la otorga. Los principales requisitos son amar la marca y estar dispuesto a aprender, dejándose llevar de la mano.
“No a todo el mundo le gusta que le digan cómo hacer las cosas. Si eres ese tipo de persona, no te recomiendo meterte en una franquicia, sea cual sea. Este es nuestro hijo y nos tomamos el tiempo de escoger bien a quien le cedemos derechos. Más que una cuestión de dinero, nos aseguramos de encontrar gente emprendedora, que le meta la pasión, el tiempo y el sacrificio que requiere. Queremos dueños presentes, no que deleguen el manejo a un gerente poco identificado. De hecho, hemos recomprado franquicias cuando detectamos problemas y rápidamente levantamos las ventas, con solo asumir una gestión coherente y responsable”, detalla.
La relación con los franquiciados es muy cercana, la mayoría operan más de un local y tienen prioridad a la hora de abrir nuevos territorios, decisión que tampoco se toma a la ligera para evitar canibalizar el mercado.
Una nación para todos
Inicialmente, nacionsushi se orientaba a los consumidores jóvenes, pero el perfil de los fans es cada vez más variado. “Nuestro concepto es para cualquiera que quiera comer rico y vivir una experiencia más completa, sin pagar demasiado. Aquí ves desde surfers y nómadas digitales hasta ejecutivos ensacados, adultos mayores y familias con niños”, relata.
La pandemia marcó un antes y un después para todo el mundo. A esta empresa la impulsó a ser mejor, a salir de la zona de confort y ser más eficiente en entregas a domicilio. No solo es de las pocas que ha seguido fortaleciéndose, sino que el 2021 cerró como el año en que más ha facturado en su historia. Varias razones lo explican. “Nunca nos rendimos, pese a la zozobra inicial. Como trabajamos con cero deudas y no teníamos líneas de crédito abiertas, cuanto todo estuvo cerrado logramos sobrevivir con el ser- vicio a domicilio y volvimos a abrir apenas nos lo permitieron, con una reacción increíble por parte de la gente. Además, algunos se dieron cuenta que quería tener un negocio propio y se nos acercaron por interés en la franquicia”, comenta.
Sus franquiciados también mostraron resiliencia y venden ahora más que antes, con facturaciones promedio por local de US$150.000 al mes, salvo el de México, que se vio golpeado al punto de no poder continuar.
Lista para ir más allá
A la fecha, el mercado más pujante para la marca es Costa Rica, su primera apuesta en el exterior. “De un primer año len- to, de pronto explotó. Los socios están por inaugurar el cuarto local, todos muy exitosos, y en facturación promedio por tienda han logrado incluso superar a Panamá, con eso te digo todo”, admite el fundador.
España, por otro lado, ha sido el más retador. El consumidor es muy distinto al latino, lo que ha obligado a “tropicalizar” al- gunas cosas para adaptarse y lograr mayor aceptación, em- pezando por reducir un poco el tamaño de los rollos e incre- mentar el picante en algunos platillos como los tailandeses. “Es un lugar donde las franqui- cias en general sufren mucho, sin embargo, vamos bien, solo que más despacio. Incluso es- tamos preparando aperturas en Madrid centro y Sevilla”, ex- plica Reyes, quien de inmediato retoma con emoción de lo que viene en 2023: El Doral, Miami, Estados Unidos.
“Ese paso creemos que va a ser nuestro game changer, por eso vamos con todo. Es un mercado muy latino, dinámico y con otro nivel de economía, por ende, la entrada lógica para el resto de Florida, donde podríamos abrir la misma cantidad de restaurantes que ahora tenemos en todo el mundo, y de ahí saltar a otros estados del país. Según como nos vaya, incluso tendríamos que poner oficinas para sentar bases y manejar el negocio de forma más local”, detalla. Antes, este mismo año, incorporará otro nuevo territorio: Venezuela. Ya empezó la obra, en Las Mercedes, Caracas, “una ciudad con una economía paralela que ha permitido que las marcas extranjeras peguen fuerte. La gente incluso hace fila para ir a un buen lugar a comer. El poder pagar con tarjeta de crédito o dólares lo cambia todo” Honduras y Puerto Rico se suman a los destinos a conquistar por esta marca panameña, cuya meta a futuro es simple: Expandir la nacion hasta donde se pueda. “Abriremos más mercados y seguiremos creciendo en los que ya estamos. nacion no soy solamente yo, es un grupo de colaboradores y socios que ponen todo su esfuerzo para que esto sea una comunidad cada día más grande y fuerte”, resume con determinación Reyes.
¿Quién es Milton Reyes?
Se considera un líder “bastante exigente”, comprometido con la mejora continua, que nunca baja la guardia ni se conforma con los buenos resultados alcanzados, siempre va por más.
“La pasión, el trabajo y la constancia son fundamentales para el éxito en cualquier cosa que hagas. Trato de inculcar esa filosofía a nuestros colaboradores, quienes asumen su rol con total compromiso, respetan y aman la marca. Más que un equipo de trabajo, somos la gran familia nacion. También aplicamos lo que me dijo un tío mío alguna vez: si un negocio no funciona trabajando cuatro horas pues trabajas 6; si aún no funciona trabajas 10 y sino 14 o cuanto más sea necesario”, comenta.