Guatemala, un país de 16,3 millones de habitantes y al menos 11.552 muertes por la pandemia, la cifra más alta de Centroamérica.
Por EFE
Con el 97 % de ocupación hospitalaria a causa de la covid-19, Guatemala es actualmente el país más afectado por la pandemia en Centroamérica, donde el proceso de vacunación avanza a dos tiempos, con El Salvador, Panamá y Costa Rica a la cabeza.
Los seis países centroamericanos de habla hispana, con cerca de 48,5 millones de habitantes, altos niveles de pobreza y sistemas sanitarios históricamente deficientes, acumulan cerca de 1,78 millones de casos confirmados de la covid y 36.000 muertes en 17 meses de pandemia, según los datos reportados por las autoridades.
Se han aplicado alrededor de 18 millones de dosis de vacunas contra la covid-19 en la región, que ha tenido dificultades para acceder a los sueros y en la que algunos países solo pudieron arrancar los programas gracias a donaciones.
OLAS PANDÉMICAS EN GUATEMALA Y COSTA RICA
Guatemala, un país de 16,3 millones de habitantes y al menos 11.552 muertes por la pandemia, la cifra más alta de Centroamérica, atraviesa una tercera ola que tiene los hospitales «desbordados» y al personal médico «de rodillas», según han dicho directores de los centros de salud.
Con alrededor de 445.000 casos confirmados, la situación de Guatemala es «complicada» y si continúa el actual ritmo de contagios el panorama será «caótico»: en octubre se podrían superar los 2,6 millones de casos positivos y los 25.000 decesos, dijeron esta semana los viceministros de Salud Francisco Coma y Edwin Montufar.
A ello se suma que el país, que ha recibido unos 7,6 millones de dosis de vacunas, cuenta con uno de los peores índices de vacunación completa del continente según organismos internacionales, ya que menos de un millón de personas han recibido las dos dosis, es decir el 6 % de sus habitantes.
Costa Rica, un país de 5,1 millones de habitantes, acumula más 447.000 casos y al menos 5.378 muertes por la covid, y hasta el pasado lunes había aplicado 4.033.022 dosis de vacunas de Pfizer y AstraZeneca.
El país atraviesa una ola pandémica que ha llevado al límite la capacidad de las unidades de cuidados intensivos (UCI). Los expertos atribuyen el repunte a la variante delta y a la relajación de una parte de la población, que ha dejado de aplicar medidas preventivas al verse vacunada.
El Ministerio de Salud anunció esta semana que a partir del 30 de agosto se reducirá a 8 semanas, de las actuales 12, el espacio entre la aplicación de la primera y la segunda dosis de las vacunas, con el objetivo, entre otros, de reducir la mortalidad y la hospitalización por la enfermedad.
LAS VACUNACIÓN AVANZA EN DOS NIVELES
El Salvador, Panamá y Costa Rica encabezan el proceso de vacunación anticovid, indispensable en el combate de la pandemia y para el relanzamiento de la economía, muy golpeada en el caso panameño con una caída del producto interno bruto (PIB) del 17,9 % en 2020, el peor resultado de la región.
El Salvador, con 6,7 millones de habitantes, más de 94.000 casos confirmados y 2.870 decesos por el coronavirus, ha recibido 10,4 millones de dosis de vacuna, la mayoría la Sinocav y AstraZeneca, y ha administrado 5,8 millones. El 42 % de la población ya recibió las dos dosis, de acuerdo con los datos oficiales.
Costa Rica ha recibido más de 4,83 millones de dosis de vacunas y ha administrado 3,029.514 primeras dosis, lo que supone el 58,7 % de la población, y poco más 1 millón de segundas dosis (19,4 % ).
Panamá, con 4,28 millones de habitantes, más de 455.000 contagios y más de 7.000 muertes, ha recibido 5,29 millones de dosis de vacunas de Pfizer, su principal proveedor, y AstraZeneca y ha aplicado al menos 4 millones, de ellas 2,7 millones como primeras dosis.
«Dentro de un mes podemos tener 3 millones de panameños vacunados con dos dosis. Eso es un éxito», afirmó a Efe la directora del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Itzel de Hewitt.
Las autoridades panameñas destacaron que en las últimas semanas se ha dado un notable descenso en la cantidad de contagios y decesos por el coronavirus, tras una tercera ola que comenzó en mayo y fue «atenuada», entre otros, por el avance de la inmunización.
Tras meses de rezago por falta de los sueros en Honduras, un país de 9,5 millones de habitantes, ha subido el número de vacunados en los últimos dos meses, y ya 3,5 millones de personas han recibido la inmunización, 1 millón de ellas las 2 dosis.
Con cerca de 9.000 muertos, la segunda cifra más alta de Centroamérica, y más de 330.000 contagios confirmados, en Honduras se están aplicando vacunas de las farmacéuticas Moderna, Pfizer, AstraZeneca y Sputnik V, entre donadas y compradas por el Gobierno y el Instituto Hondureño de Seguridad Social (Ihss).
No hay información en Nicaragua, donde habitan 6,5 millones de personas, sobre la cantidad de vacunados. El Gobierno, que cifra en al menos 199 muertos y 10.970 casos de la covid a lo largo de la pandemia, ha garantizado 1,4 millones de dosis.