En Nicaragua, un país centroamericano de 6,5 millones de habitantes, unos 4,3 millones están habilitados para votar.
Por EFE
El Gobierno de Nicaragua que preside Daniel Ortega sigue eliminando opositores a tres meses de los comicios, en los que el exguerrillero sandinista, próximo a cumplir 76 años, buscará su quinto mandato de cinco años, cuarto de forma consecutiva y segundo junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
La última en quedar fuera de la carrera electoral fue la exreina de belleza de Nicaragua 2017 Berenice Quezada, que aspiraba a la Vicepresidencia por la opositora Alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL).
Según esa coalición de centroderecha, la joven, de 27 años, «fue notificada en su casa por las autoridades judiciales y del Ministerio Público, acompañadas por la Policía, que quedaba a partir de ese momento en retención domiciliaria, sin acceso a comunicación telefónica, con restricción migratoria e inhibida de postularse a cargos públicos de elección popular».
La exMiss Nicaragua 2017 fue detenida a petición de un grupo de ciudadanos que se identifican como «víctimas y familiares del terrorismo golpista de 2018», afines al Gobierno, que solicitaron la inhabilitación a su candidatura por supuesta apología del delito e incitación al odio.
La joven dijo a los periodistas que quiere que «Nicaragua sea libre», abogó por los denominados «presos políticos» y llamó a los nicaragüenses a votar y salir a las calles como en abril de 2018 -una revuelta popular que el Ejecutivo califica como un intento de golpe de Estado-, para demostrar que en Nicaragua no quieren «más dictaduras», en alusión al Ejecutivo de Ortega.
De momento las autoridades nicaragüenses no han confirmado ni negado el arresto ni la inhabilitación de la candidata de la Alianza CxL.
GIOCONDA BELLI: ORTEGA EXHIBE SU PEQUEÑEZ
«¿Dónde está la apología del delito en esa frase?», preguntó la profesora de Derecho y abogada constitucionalista María Asunción Moreno, una de las aspirantes presidenciales que abandonó Nicaragua por razones de seguridad.
Para la escritora nicaragüense Gioconda Belli, «los 132.000 seguidores» que tiene la exreina de belleza en la red social Instagram «asustan a Daniel y Rosario, al punto que la inhiben y le recetan casa por cárcel».
«Una Miss Nicaragua dispuesta exhibe la pequeñez del régimen Ortega Murillo. Hay que ver para creer», ironizó Belli, crítica de la pareja presidencial.
Según analistas consultados por Efe, Ortega no sólo quiere controlar el proceso electoral, sino también el discurso y los temas a debatir.
«Me parece que quieren imponer una especie de silencio total, una especie de veto de cualquier referencia a los acontecimientos de 2018 (…), y cualquier narrativa que pueda contradecir a la retórica oficialista», señaló Tiziano Breda, analista para Centroamérica del International Crisis Group.
CONTROLAR «VERDAD» Y DESMOTIVAR PARTICIPACIÓN
A juicio del analista, existe un «temor desmedido» en las autoridades en que el tema de la revuelta popular que estalló en abril de 2018, que dejó al menos 328 muertos y decenas de miles en el exilio, tome fuerza en el contexto electoral.
«Eso responde a ese temor y a este intento de seguir aplastando cualquier tipo de discurso que no esté acorde con la retórica gubernamental para seguir desincentivando la participación en este proceso y la expresión libre de los nicaragüenses», indicó.
Para el analista político nicaragüense Eliseo Núñez, de tendencia liberal, la inhabilitación de Quezada «deja un mensaje bien claro y es que Ortega ya no solo quiere, por medio de las inhibiciones, capturas, juicios, escoger quienes son sus contrincantes».
«Ahora, con la captura de ella, lo que deja claro es que también quiere controlar qué dicen sus contrincantes», advirtió Núñez.
El sociólogo nicaragüense José Luis Rocha dijo que la inhabilitación de Quezada, por haber expresado su simpatía con la rebelión de abril de 2018, es «una muestra de extrema intolerancia» por parte del Gobierno, que está trazando una línea roja sobre «los límites que nadie debe traspasar».
ALIANZA OPOSITORA FIJARÁ SU POSICIÓN
La Alianza CxL, tras la inhabilitación de su candidata a la Vicepresidencia de la República, se declaró en «sesión de emergencia y en consulta interna, para darles a conocer la decisión que tomará esta organización política en torno a los hechos de último momento».
Con Quezada son 32 los líderes y dirigentes opositores, entre ellos siete aspirantes a la Presidencia, que han sido detenidos desde el 28 de mayo pasado, en el marco del proceso electoral.
La exreina de belleza se convirtió en la primera candidata inscrita en ser detenida e inhabilitada, apenas un día después de haberse registrado ante el Poder Electoral.
En Nicaragua, un país centroamericano de 6,5 millones de habitantes, unos 4,3 millones están habilitados para votar y elegir presidente y vicepresidente, 90 diputados nacionales y otros 20 ante el Parlamento Centroamericano.