Nova Milan inauguró Centro de Innovación que presenta una economía circular basada en plantas y producida con desechos de piña, plátano y coco.
Por Revista Summa
Nova Milan inauguró su primer Centro de Innovación, ubicado en Alajuela. Con una inversión inicial de US$1 millón y sus primeros 15 trabajadores, el centro producirá cuero vegano, tejidos sostenibles y bioplásticos producidos a partir de residuos orgánicos de los desechos del banano, coco, yuca y piña.
Con esta primera sede en Costa Rica y fundada por la arquitecta de renombre Irma Orenstein, junto con su socio empresario Karim Quazzani, Nova Milan desarrolló tecnología patentada para resolver uno de los mayores desafíos del mundo: los desechos orgánicos.
Siguiendo el enfoque de Costa Rica en el desarrollo sostenible y la contribución a los ODS globales, Nova Milan aprovechará estos desechos para crear una amplia gama de productos. Solo en Costa Rica anualmente se crean más de 20 millones de toneladas de desechos orgánicos que impactan el medio ambiente y las comunidades cercanas.
La tecnología de la compañía encaja perfectamente con el enfoque ambiental de Costa Rica, donde el 99% de su electricidad proviene de energías renovables, impulsando así el avance de la economía circular.
«Nova Milan es una empresa innovadora que, por el giro de su negocio, ayuda a fortalecer el posicionamiento de Costa Rica como un país verde y sostenible que hace negocios con propósito. Deseamos muchos éxitos a la empresa, y esperamos que sea una generadora de bienestar para el país”, comentó Pedro Beirute, Gerente General de PROCOMER.
“Creemos que estos materiales para la industria de la moda y el estilo de vida sustituirán a los que se utilizan hoy en día. El cuero quedó en el pasado y el consumidor ético de hoy busca cuero vegano real creado a partir de la naturaleza y es por eso que estamos en Costa Rica”, comentó la Sra. Orenstein, Cofundadora de Nova Milan.
Para Karim Quazzani, Cofundador y Director Ejecutivo de Nova Milan, la parte más importante de la empresa es la pasión por sus principios ESG (en sus siglas en inglés); Ambiental y Socialmente Responsable, con prácticas de Gobernanza inclusivas y transparentes. “Creemos que es fundamental invertir nuestro tiempo y dinero en las personas y el planeta para hacer del mundo un lugar mejor”, comentó Quazzani.
“El desarrollo sostenible pertenece al núcleo de Costa Rica, ya que está dentro de nuestros valores: Personas, Planeta y Prosperidad. En CINDE, somos parte de ese norte, buscando proyectos de inversión que potencien una economía circular dinámica como este proyecto de Nova Milan, un ejemplo de reutilización de residuos de piña para producir cuero vegano. Este tipo de innovaciones promueven los ODS e impulsan una nueva ola de nuevos materiales”, afirmó Eric Scharf, Presidente de CINDE.
Además de crear una economía basada en plantas, la Sra. Orenstein y el Sr. Quazzani planean tener un impacto en temas que están muy cerca de sus valores fundamentales; mejorar el medio ambiente y empoderar a las mujeres.
“Queremos que las mujeres que trabajan con nosotros estén orgullosas de sí mismas porque están haciendo de Costa Rica la capital mundial del cuero vegano”, concluyó la Sra. Orenstein.