Pese el revés sufrido en sus principales indicadores económicos, el país se perfila como uno de los que más repuntará este año. En la ruta debe mirar muy de cerca el crecimiento del desempleo, el manejo de su deuda y el control de gastos.
POR Minerva Bethancourth
Panamá ha sido unas de las economías de mayor crecimiento en los últimos cinco años, colocándose en el podio de las principales de Latinoamérica. Para este 2021, organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional proyectan un alza en su PIB de 9,9% y 12%, respectivamente.
TASA DE DESEMPLEO
Le ha tocado librar una dura batalla por la situación de salud pública, la suspensión de contratos laborales y la agudización del desempleo, que ya llega al 18,5%, entre otros im- pactos de la pandemia. El debilitamiento de sus finanzas públicas llevó a la reasignación de recursos y la adquisición de nuevos préstamos con organismos multilaterales; ahora, procura emerger curtida, fortaleciendo sus ventajas competitivas y el interés de los inversionistas extranjeros para hacer negocios en su suelo.
La estrategia de reactivación que impulsa el gobierno, en medio del clamor del sector empresarial porque se le inyecte mayor celeridad, implica una serie de acciones mixtas, empalmadas al proceso de vacunación y la puesta en marcha de un agresivo plan de proyectos de infraestructura, que abarca la construcción de megaobras, carreteras, escuelas, hospitales y puentes.
También destaca la aprobación de la Ley EMMA, orientada a atraer más inversión extranjera directa (IED), creando un régimen especial para el establecimiento y operación de multinacionales del sector manufactura. Está basada en el régimen de Sedes de Empresas Multinacionales (SEM), que ya ha permitido la instalación de 158 bases regionales de compañías extranjeras que generan más de 7.000 puestos de trabajo e inversiones superiores a los US$1.100 millones. Solo al cierre del 2020 se instalaron 17 SEM y cinco más a marzo del 2021, entre ellas Mastercard, con presencia en más de 150 países. Además, la recién creada Autoridad Nacional para la Atracción de Inversiones y Promoción de Exportaciones (ProPanamá) trabaja en fortalecer el modelo económico a largo plazo y generar nuevas oportunidades de negocio para empujar el crecimiento. Entretanto, el Ministerio de Comercio e Industrias destaca que la crisis sanitaria coadyuvó a demostrar el rol de Panamá como centro logístico y hub de la región, con una estrategia enmarcada en asegurar el movimiento de carga, mientras que en otros países se ha restringido o ralentizado.
La aceleración en los programas de automatización de los sistemas de trámites gubernamentales apoyándose en el uso de la tecnología, como el Sistema Panamá Emprende 2.5 y la plataforma de Inteligencia Comercial (Intelcom), se ven como otros logros salidos a la luz durante la pandemia.
¡A levantar la construcción!
Aumentar la inversión pública es prioritario para reanimar la economía. El consultor Ernesto Bazán tiene plenamente identificados proyectos de construcción claves que podrían generar un movimiento de US$7.000 millones: La Línea 3 del Metro de Panamá, la Cuarta Línea de Transmisión, el nuevo Hospital del Niño, el Corredor de Playas, la Hidroeléctrica Chan II, el Puerto Corozal, la Terminal de Gas y la expansión de la Carretera San Carlos, entre otros.
La Línea 3 del Metro es la obra más ambiciosa: implica una inversión de US$2.844 millones y la construcción de un túnel por debajo del Canal de Panamá, con un costo estimado en US$360 millones.
El gobierno está centrado en articular el plan “Panamá con Futuro”, que integra un portafolio de proyectos de obra pública de distintos ministerios que sacará a licitación. Dentro de sus pilares, las empresas contratistas se comprometen a que al menos 10% de su fuerza laboral serán personas de los alrededores y a apalancar con pro gramas de capacitación a jóvenes, mujeres e individuos con necesidades especiales.
«Hay que terminar de diseñar e impulsar ese gran plan de infraestructura pública, centrado en sacar mayores oportunidades en nuestra ventaja competitiva, y comenzar a trabajar en los proyectos suspendidos por la pandemia que deben ser retomados por esta administración”, añade el economista Felipe Argote. La Cámara de Comercio pide a las autoridades ejecutarlo de forma transparente y clara, aprovechan- do los recursos disponibles, a fin de crear empleos en el corto plazo y mantener abiertas las actividades económicas, en respeto a la libre empresa.
Dos grandes pendientes
La pérdida de puestos de trabajo ha sido una constante por el cierre de empresas, la restricción de movilización y la cuarentena vivida, una de las más prolongadas de la región. El desempleo pasó de 7,1% en 2019 a 18,5% al cierre del 2020, la tasa más alta en 20 años y más de la mitad de la población se ha refugiado en el trabajo informal. Revertirlo será una tarea que se estima se prolongará hasta el 2022. A la fecha, de 20.309 empresas que se abocaron a la suspensión de los contratos, solo 10.612 han reactivado los contratos, por la gradualidad de los procesos de apertura y nuevos picos de contagios. Otro desafío mayúsculo es controlar el alto nivel de endeudamiento, que alcanza los US$36.960 millones. Líderes de la Cámara de Comercio señalan el aumento de la deuda no ha ido acompañado de un aumento en la productividad. De seguir esta tendencia puede desmejorar la calificación de riesgo del país, lo que traerá encarecimiento al acceso del crédito al Ejecutivo, a las empresas y los ciudadanos.
De hecho, las calificadoras de riesgo ya han encendido alarmas. Fitch Ratings rebajó la nota de Panamá a BBB- debido al severo debilitamiento de sus finanzas públicas, mientras que Moddy’s la bajó en Baa2, aunque pasó la perspectiva de negativa a estable. No obstante, Samuel Moreno, presidente del Colegio Nacional de Economistas, prevé que la economía irá recuperando su ritmo de la mano de sectores como minería, exportaciones, construcción, logística y transporte.
“Para salir a flote, será clave apegarse a políticas de sostenibilidad, imprimir mayor dinamismo a los proyectos de infraestructura y destinar los recursos pertinentes para su ejecución dentro del Presupuesto General. Además, hay que centrarse en un plan articulado entre el sector privado y público que permita retomar el crecimiento de los negocios, preservar los empleos y mantener la salud financiera nacional”, sentencia.
En esa línea, el Consejo Nacional de la Em- presa Privada recientemente presentó al Ejecutivo una propuesta, que incluye 47 iniciativas en diversos sectores. También están en la mesa temas sobre cómo apalancar al emprendedor y abrirles acceso al crédito formal e incentivos para la reeducación y capacitación técnica de los cesantes, entre otros.
El turismo se recompone
La aprobación de vacunas y su aplicación masiva en el mundo está devolviendo la confianza a los viajeros locales e internacionales, impulsando la reactivación paulatina de la industria turística. Ernesto Orillac, presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Panamá (Cantur), indica que entre el 25% y el 30% de las empresas vinculadas al sector se han reactivado y precisa que se implementaron protocolos biosanitarios para apostar de nuevo la realización de eventos y servicios complementarios del turismo de reuniones, con un aforo del 25%.
Dentro de las inversiones delineadas, se encuentra la pronta inauguración del Panamá Convention Center (con eventos ya programados para este 2021), el proyecto de facilidades turísticas Cayo Zapatilla 2 en Bocas del Toro (concluido en un 100%) y el proyecto carretero Cuango-Santa-Isabel en la provincia de Colón, que se prevé entregar en noviembre de este año. A la lista se suma el programa de desarrollo urbano integral “Ciudades con Vocación Turística”, insertado en el Plan Maestro de Turismo Sostenible, ampliado al 2025, que cuenta con un financiamiento de US$100 millones.
Adicionalmente, dado que Panamá está bien aspectada en el campo del turismo médico, se explorará el potencial del turismo de vacunas, aprovechando la incorporación de nuevas vacunas certificadas, al tiempo que se buscará negociar préstamos blandos con organismos multilaterales, para lo cual ya se han sostenido reuniones.
Por su parte, la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) avanza en la reactivación del turismo interno y en la ejecución del Plan Maestro de Turismo Sostenible, en sintonía con campañas internacionales con el Fondo de Promoción Turística. «Confiamos en que vamos a poder acelerar la recuperación del turismo y darle su lugar a esta industria, una de las más importantes del país», indica Iván Eskildsen, administrador de la ATP.
Un año retador para la banca
Las utilidades del Centro Bancario cayeron un 45% en comparación con el 2019, por bajas en los intereses, incertidumbre en el mercado e incremento de las provisiones por operaciones riesgosas. Se proyecta que tenga un mejor desempeño este año, pero todavía deberá mantener las reservas y dar oportunidad a los clientes que han visto su capacidad crediticia desmejorada. El banquero Rolando De León añade que hay temas a los que se les debe prestar especial atención, como la inclusión de Panamá en las “listas negras” y el desmejoramiento de la calificación de riesgo país, que le pone mucha presión para poder conseguir fondeo.