Por EFE
La decisión del tribunal electoral de Nicaragua, controlado por los sandinistas, de dejar por fuera a dos partidos de oposición que buscan derrotar al presidente del país, Daniel Ortega, en las elecciones de noviembre, pretende promover la abstención y sembrar la desesperanza, según dijo este miércoles la opositora Alianza Ciudadanos por la Libertad.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) ha cancelado en las últimas 24 horas la personalidad jurídica al Partido de Restauración Democrática (PRD), que forma parte de la Coalición Nacional, uno de los principales bloques de oposición, y al Partido Conservador (PC), que en días recientes había expresado dudas sobre la transparencia de los comicios generales convocados para el 7 de noviembre.
La abogada constitucionalista María Asunción Moreno, de la Alianza Ciudadanos por la Libertad, explicó en rueda de prensa que la cancelación de la personalidad jurídica a ambos colectivos son «arbitrarias e ilegales» y que son «acciones que socavan aun más la credibilidad de las autoridades electorales a cargo del proceso que culminará el próximo 7 de noviembre».
«Los nicaragüenses debemos estar claros de que esta es una estrategia del régimen para promover la abstención y sembrar la desesperanza, tratando de alejar a los ciudadanos de las urnas, porque sabe que la inmensa mayoría estamos dispuestos a votar en su contra para recuperar la libertad», sostuvo.
PROFUNDIZAR DESCONFIANZA Y DIVISIÓN DE OPOSITORES
Moreno, que leyó una declaración de esa alianza, dijo, además, que «el régimen trata desesperadamente, con estas acciones, de profundizar la desconfianza y la división entre los opositores».
«Y todos debemos estar claros de que el único adversario y el único responsable de la crisis nacional es el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional)», que se encuentra en el poder desde 2007, indicó.
A juicio de esa alianza, conformada por el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), el Partido Movimiento de Unidad Costeña (PAMUC) y el organismo Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Ortega y los sandinistas «le temen al voto ciudadano».
Por tanto, Moreno dijo que la alianza «es una plataforma abierta de participación» para todos los que se oponen a Ortega.
«Esta es una alianza de puertas abiertas», dijo, por su lado, el dirigente estudiantil Lhester Alemán, miembro de esa coalición de centroderecha.
¿ALIANZA SERÁ EL PRÓXIMO?
Para Alemán, un estudiante que increpó a Ortega en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018, los que se oponen a la «dictadura» no deben hacer llamados a no votar.
«Consideramos que a eso (voto masivo) le temen los sandinistas: al poder del voto», señaló.
Otro de los directivos de la alianza, Rodolfo Quintana, confirmó que ese grupo tiene temor que el órgano electoral les cancele también la personalidad jurídica, o les inventen un delito o incluso «nos peguen un tiro».
«Este proceso electoral va a significar vida o muerte para los nicaragüenses», indicó Alemán, que admitió están expuestos a que el CSE les retire la personalidad jurídica, pero insistió en que no serán «voceros del miedo ni de la abstención».
Los opositores, que se encuentran fragmentados, buscan cómo derrotar a los sandinistas, dirigidos por Ortega, de 75 años, que el 10 de enero cumplió 14 años consecutivos en su segunda etapa como presidente de Nicaragua, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.