El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, conversó con el presidente Bukele y le expresó su «profunda preocupación» por la decisión de la Asamblea Legislativa de separar de sus cargos a los jueces y al fiscal general.
Por Revista Summa
Amnistía Internacional (AI) advirtió este domingo que «los derechos humanos están en peligro» en El Salvador después de que la Asamblea Legislativa, dominada por partido oficialista Nuevas Ideas (NI) , votarán por destituir a los magistrados constitucionales del Supremo y al fiscal general, Raúl Melara.
«Este fin de semana el mundo atestiguó un intento más de las autoridades salvadoreñas de llevar al país a aquellos momentos de su historia donde los derechos humanos eran pisoteados cotidianamente», dijo la directora para las Américas de AI, Erika Guevara Rosas, en un comunicado.
Añadió que «la independencia judicial es un elemento fundamental en cualquier Estado que se dice respetar los derechos humanos» y que «al atacarla, la Asamblea Legislativa le muestra al mundo su desprecio a estos derechos, incluyendo el acceso a la justicia».
«El presidente ha dejado claro que no permitirá el escrutinio internacional, al hacerlo olvida que el Estado salvadoreño es signatario de compromisos internacionales de derechos humanos que deben ser honrados», agregó Guevara.
RENUNCIA MAGISTRADO
Este domingo, el magistrado Aldo Cáder presentó su renuncia «irrevocable» al cargo tras la decisión de la Asamblea Legislativa de destituirlo y la emisión de un fallo que declaró nula dicha acción.
La decisión la dio a conocer en su cuenta de Twitter y señaló que todos los fallos constitucionales que ha acompañado se han dado «conforme a mi criterio jurídico en respeto a la Constitución».
«En virtud de lo anterior, aunado a razones personales y familiares diversas, he tomado la decisión de renunciar irrevocablemente a mi cargo», indicó en un escrito.
CRISIS SIN PRECEDENTES RECIENTES
El reconocido historiador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte dijo a Efe que «esta situación es inédita» desde que el país retornó a la democracia en 1982 y entró en vigencia la Constitución de 1983.
«Lo que se esperaría en estos momentos es que haya un rechazo tajante de la entidades de la sociedad civil organizada, así como de la comunidad internacional. El Salvador no es un ente aislado», sostuvo.
Indicó que «no es posible que se continúe» y que espera que se logre revertir la situación.
Relató que «casi ningún mandatario de la República ha pasado sin tener conflictos de algún tipo con el órgano Judicial» y recordó los enfrentamientos entre el presidente Napoleón Duarte (1984-1989) y Mauricio Funes (2009-2014) con la Corte Suprema de Justicia.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, conversó con el presidente Bukele y le expresó su «profunda preocupación» por la decisión de la Asamblea Legislativa de separar de sus cargos a los jueces y al fiscal general.
Blinken señaló que «un Poder Judicial independiente es esencial para la gobernabilidad democrática».