La oficina de asuntos latinos ha sido responsable del otorgamiento de becas de estudio, de la compra de libros en español para escuelas y de fondos para la compra de juguetes para niños pobres en Navidad.
Por EFE
La empresa Coca-Cola respondió a la polémica surgida por el anuncio del cierre de su Oficina de Asuntos Hispanos asegurando que ésta no desaparece sino que se integra en la división de Relaciones Públicas, Comunicaciones y Sostenibilidad y que mantendrá las ayudas a esa comunidad.
El comentario de la multinacional surge luego de que organizaciones comunitarias y comerciantes latinos expresaran su preocupación por el cierre de la Oficina de Asuntos Hispanos, creada hace más de tres décadas y a través de la cual se han dirigido fondos para diversas necesidades de la comunidad latina, un fiel consumidor de sus productos.
«Nuestro compromiso con nuestros consumidores y comunidades hispanas es más fuerte que nunca», aseguró la empresa en declaraciones enviadas a Efe.
Indicó la empresa que con los recientes cambios estructurales han creado una red que incorpora sus vínculos con la comunidad hispana a través de múltiples partes del negocio, desde el mercadeo de contribuciones comunitarias y políticas, hasta la contratación de proveedores.
La reestructuración, asegura la firma dirigida desde agosto del año pasado por el hondureño Alfredo Rivera, busca crear una organización «más conectada que pueda trabajar más eficiente y rápida», al tiempo que manteniendo un «diálogo fructífero» con los hispanos, aunque no sea a través de su antiguo departamento latino.
Y recuerda que en el pasado han canalizado la ayuda a esta comunidad también a través de diversas formas, como la Fundación Coca-Cola y el voluntariado, entre otros.
Falta ver si esta respuesta del gigante de las bebidas satisface a los comerciantes hispanos que habían dicho estar «muy molestos» con el cierre de la oficina de asuntos latinos e incluso se hablaba ya de un boicot a sus productos.
Organizaciones latinas a nivel nacional han enviado cartas a la compañía manifestando su preocupación, entre ellas la Asociación Nacional de Cámaras de Comercio Hispanas cuyo presidente, Frank García, quien calificó el cierre de «gran error» y «golpe bastante grande» a la comunidad.
La oficina de asuntos latinos ha sido responsable del otorgamiento de becas de estudio, de la compra de libros en español para escuelas y de fondos para la compra de juguetes para niños pobres en Navidad.
Pero Coca-Cola mantiene por ahora sus planes de fusionar su oficina hispana con la división de comunicación y asegura que junto con sus socios y clientes determinarán cómo trabajar para «abordar necesidades futuras, especialmente las de las comunidades marginadas».
«Pediremos el consejo de nuestros socios en la comunidad hispana a medida que construimos nuestros planes», afirmó.
Sin embargo, el presidente de la Asociación Nacional de Cámaras de Comercio Hispanas puso en duda este viernes que, tras esta decisión, vayan a mantener su nivel de ayudas a la comunidad, como, indicó, ya pasó en el pasado con otras empresas tan grandes como Coca-Cola que también cerraron sus divisiones latinas.