Pese a que la recuperación de los empleos es lenta, la ANEP afirma que las buenas prácticas de bioseguridad de las empresas ha permitido un avance.
Por El Salvador
Desde julio del año pasado y con la reactivación económica que inició en agosto el sector privado ha venido registrando una recuperación mensual de 5,000 empleos, según menciona Waldo Jiménez, gerente económico de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).
Según datos de esta institución, a raíz del confinamiento y el cese productivo por el COVID-19 El Salvador perdió poco más de 70,000 empleos, pero de estos ya se recuperaron al menos 30,000.
“Algunas empresas han recuperado su capacidad de reactivar empleos y se han recuperado unos 5,000 puestos por mes, lo cual es una buena noticia para todos, tanto para las empresas como las familias que han pasado con mucha incertidumbre”, detalló.
Según Jiménez hasta hoy no se ha dado un repunte de recuperación de empleos en un sector determinado.
“Eso es una buena noticia porque indica que toda la economía, más despacio de lo esperado, pero todos los sectores se están recuperando y van a un ritmo muy similar”, afirmó.
La expectativa del sector privado es que la tendencia de promedio de 5,000 empleos recuperados se mantenga, aunque en enero y febrero el ritmo ha sido más lento por la coyuntura electoral.
“Un evento electoral siempre interfiere en el desarrollo de la actividad económica, siempre pone tensión a las decisiones de inversión que tienen las empresas, en los emprendedores hay incertidumbre porque no se sabe cómo va a quedar conformada la Asamblea Legislativa, pero esperamos que a partir del segundo trimestre la recuperación aumente su velocidad”, aseguró.
A junio del año pasado, según cifras del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), se habían perdido 71,912 empleos en el sector privado. A julio la cifra descendió a 68,422, y así se fue dando una recuperación gradual.
Mientras tanto las cifras de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) que resumen el número de personas cotizando y por lo tanto, activas laboralmente, también muestra una lenta recuperación ya que aún faltan al menos 20,000 cotizantes respecto a los que aportaban activamente en enero.
Jiménez afirma que aunque el coronavirus está latente, las empresas han acatado las medidas preventivas y mejorado sus procesos para evitar un brote masivo en el sector formal, lo que también ha impulsado a la recuperación de los empleos.
“Las empresas han acatado las medidas para que los empleos que se están recuperando tengan todas las condiciones sanitarias preventivas que son necesarias para asegurar que estemos sanos, tanto trabajadores como los clientes y proveedores”, afirmó.
El sector industrial
Por su parte Eduardo Cader, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), destacó que pese a que la industria salvadoreña ha sido golpeada fuertemente por efectos de la pandemia, poco a poco van dando señales de recuperación.
“Sabemos que será un proceso lento para ganar de nuevo el terreno perdido durante cese de actividades, principalmente en cuanto a empleo, crecimiento y exportaciones”, dijo.
Destacó además que para lograr esta recuperación y dinamizar la demanda, es importante promover el consumo de productos nacionales como la ASI lo ha venido apoyando a través de una campaña interna.
“Sin embargo, aparte de la crisis sanitaria que aún vivimos y todos sus efectos, la industria también se enfrenta a un futuro incierto de la cadena de suministro a nivel mundial porque persiste la incertidumbre”, apuntó Cader.
A raíz del cierre en el mundo hubo una ruptura de las cadenas de producción y suministros y en el caso la industria local, al ser de conversión depende mucho de lo que el mundo nos suministra.
“También se necesita liquidez para cumplir responsablemente con todas las obligaciones considerando que durante varios meses no se tuvo el flujo de ingresos que poco a poco se está recuperando al igual que las exportaciones”, detalló Cader.
En el sector industrial se perdieron en noviembre de 2020 unos 9,964 puestos de trabajo en comparación con noviembre 2019. Siendo los más afectados los rubros textil, confección y alimentos. A nivel general, el sector privado llevaba perdidos a noviembre un total de 46,473 puestos, según datos de la ASI.
Al revisar por sectores comparando los datos de noviembre 2019 con 2020, se dio una perdida de 3,082 empleos mientras que en el sector bebidas la baja fue de 259 puestos de trabajo, el sector papel, cartón y artes gráficas cesó a 1,635 puestos de trabajo.
El sector industria generó el año pasado 179,079 empleos, el 21 % del total de trabajos formales.
Según datos del observatorio de la Universidad Francisco Gavidia, el impacto de la pandemia registró el récord histórico de 60,461 empleos perdidos, entre enero y septiembre, una cifra que no se daba desde hace 66 años según datos del ISSS.
Si al número de empleos formales registrados por el ISSS se le suman el sector informal, que genera más de 60% de los empleos, el total de trabajos perdidos habría rondado entre 180,000 a 190,000 al cierre del año 2020.
Los datos también indican que los salarios en el sector privado cayeron 7.4 % en 9 meses de 2020, mientras en el sector público aumentaron 30.0%.
Al comparar enero y septiembre de 2020, no pudieron pagar planilla 2,224 patronos, lo que significa que estos emprendedores formales dejaron de generar empleos.
Entre las recomendaciones del observatorio de la UFG están que para revertir esta situación se requerirá dar apoyo a estas personas para que no pierdan o recuperen sus medios productivos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), recomendó el lunes en su última actualización de las perspectivas económicas para América Latina y el Caribe, que los países en 2021 deben continuar apoyando a las familias y a las empresas más afectadas por la pandemia dentro de lo que permita la capacidad fiscal y monetaria.
Según el informe para lograr esto son claves los acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo para abrir más espacio fiscal y apoyar a aquellos sectores más afectados.