El cambio en los términos y condiciones del servicio de mensajería instantánea afecta al intercambio de metadatos.
Por EFE
WhatsApp afirma que su nueva política de privacidad protege los datos de los usuarios europeos, una actualización en los términos y condiciones del servicio que ha generado debate entre los expertos y sobre la que algunos disienten aludiendo que al parecer no cumple la normativa comunitaria.
Desde Facebook, su empresa matriz, señalan a Efe que la empresa se ha visto envuelta en una “campaña de desinformación” desde que se dio a conocer, a principios de año, que WhatsApp permitirá compartir con la compañía de Mark Zuckerberg los datos de los usuarios de fuera de la Unión Europea (UE).
La responsable de Facebook en Bruselas, Aura Salla, asegura que la actualización de la política fue concebida para aportar “una mayor transparencia para los usuarios y en el uso de WhatsApp para el compromiso empresarial con sus clientes”.
E insiste: “no hay cambios en el intercambio de datos de WhatsApp en la región europea, incluido el Reino Unido”.
Sin embargo, el economista jefe de Competencia de la Comisión Europea (CE) entre 2016 y 2019, Tommaso Valletti, discrepa con que la nueva política de privacidad no afecte a los usuarios de los Estados miembros y considera que “no cumple” la normativa europea de protección de datos.
El cambio en los términos y condiciones del servicio de mensajería instantánea afecta al intercambio de metadatos, es decir, el número de teléfono, datos de operaciones, información sobre cómo interactúa el usuario con los demás (incluidas las empresas), el dispositivo que utiliza o la dirección IP.
Sin embargo, no especifica a qué se refiere cuando indica que “es posible” que comparta otros datos disponibles en la sección “Información que recopilamos”.
“No cumple con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR en inglés), ya que no está claro cómo los nuevos términos y condiciones son ‘esenciales’ para ejecutar el servicio. Esto es puro y simple abuso de dominio”, dice el economista en una entrevista por escrito Efe.
¿POR QUÉ AFECTARÁ A LOS EUROPEOS?
Valletti cree que cuando Facebook afirma que el intercambio de datos no perjudica a los usuarios europeos se escuda en una “jerga legal”, aunque reconoce que será “mucho más dramático” para los consumidores del servicio más allá de las fronteras europeas, alrededor de 2.000 millones de personas, estima.
Este enorme conjunto de datos, que integrará los de WhatsApp con los de Facebook, serán utilizados por el algoritmo de la red social para encontrar correlaciones y se aplicará a “cualquier usuario, incluidos los de la UE”, advierte.
Facebook, explica, usará este enorme conjunto de datos para ejecutar su algoritmo y encontrar todo tipo de correlaciones: “qué anuncio venderte cuando estés triste, después de haber visto cierto video, leído un artículo o puesto un determinado comentario”, señala el ahora profesor del Imperial College Business School.
“Incluso aunque técnicamente los mensajes de la UE no se lean, no importa, ya que también los usuarios de la UE serán atacados de la misma manera y su privacidad será violada. Posiblemente no legalmente, pero definitivamente en espíritu”, añade.
¿Y QUIÉN LES PROTEGE?
Los ciudadanos europeos están amparados por el ya mencionado GDPR, creado en 2016 para fortalecer los derechos en la era digital y facilitar la actividad económica a través de la red y es el encargado de dar el consentimiento para la combinación de datos entre empresas.
El codirector del Centro de Regulación en Europa (CERRE), Jan Krämer, sostiene que, aunque es el reglamento de protección de datos “más sofisticado del mundo”, su principal problemática es su aplicación.
“El problema del GDPR es su aplicación, lo que significa que alguien tiene que hacer cumplir la ley y decir qué es ilegal y de cuánto es la multa”, subraya a Efe.
Este profesor de la Universidad de Passau (Alemania) no ve necesariamente malo el intercambio de datos ya que “mejora la experiencia de los consumidores”, pero critica que cuando Facebook adquirió WhatsApp en 2014 se comprometió a no combinar ningún dato y “ahora lo están haciendo en cierta medida”.
Pero también resalta lo “mucho” que estos servicios “mejoran la vida” de la gente y que, por ello, “demasiada restricción en el uso de los datos tampoco sería bueno”.
Por ello, Krämer defiende una mejor regulación de las plataformas digitales, ya que ahora concentran un excesivo poder político y económico, amasando fortunas superiores al producto interior bruto (PIB) de algunos países, por lo que celebra la llegada de las nuevas leyes europeas de Servicios Digitales.
¿HACIA DÓNDE VAMOS?
El asalto al Capitolio en Washington por un grupo de extremistas llevó a Facebook a anunciar en un comunicado el cierre de las cuentas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para hacer “pacífica” la transición del mandatario electo, Joe Biden.
Que las plataformas digitales sean las únicas que puedan sancionar el discurso populista y las noticias falsas representa el “fracaso colectivo”, apunta Valletti, al permitirles alcanzar un “poder económico y político sin precedentes, en lugar de limitarlo”.
“Facebook interrumpió la cuenta de Trump sólo cuando estaba claro que él era el perdedor (de las elecciones), y tiene que lidiar con la nueva administración que podría regularlos en el futuro”, apostilla.
En cualquier caso, añade Krämer, los consumidores “están al tanto” y “reaccionan” a los cambios, migrando a aplicaciones alternativas de mensajería instantánea, como Signal o Telegram, que han visto disparadas sus descargas tras la polémica de WhatsApp.