Las empresas más exitosas de América Central pertenecen a un selecto grupo que comparte buenas prácticas de gestión, innovación y lectura del entorno, así como una clara visión empresarial que les ha permitido ser referentes en la región.
Por Revista Summa.
Ser una empresa líder no es cuestión de suerte. Construir un negocio reconocido, confiable y resiliente implica muchos años de arduo trabajo y el seguimiento de ciertos lineamientos que permiten encaminarlo hacia el rumbo deseado.
De acuerdo con Liliana Martínez Moll, directora del MBA del Grupo Educativo ADEN, en la actualidad hablar de liderazgo implica poder interpretar qué está pasando en el entorno y ver más allá.
“Para estas compañías, una parte muy importante es no solo pensar en el presente sino también en el largo plazo, en ese futuro que es incierto y parece muy complejo”, destaca.
Esa capacidad va de la mano de una gestión que impulsa aptitudes en áreas como la agilidad de aprendizaje, la transformación digital y la innovación como pilares fundamentales de la compañía, amarrados a una sólida cultura corporativa, solidaria, transparente y con propósito.
Los ejes primordiales
- Agilidad de aprendizaje: Para responder con eficacia a una situación inesperada y sobrevivir en un mundo tan cambiante, toda organización debe tener la capacidad de aprender, innovar y adaptarse a nuevas condiciones, asegura Raúl Pérez Verzini, de la consultora Action Group. Considera que ese es el único camino de competir en mundo global, que continuamente reinventa el presente y el futuro.
- Innovación: Al ser una práctica primordial para garantizar el éxito en cualquier negocio, es importante abordarla de una manera integral. Según Fernando Alvarado, socio de EY para Centroamérica, Panamá y República Dominicana, no se trata solo de lanzar nuevos productos o servicios, sino de transformar muchos otros componentes: procesos, modelos de negocio, relación con los clientes y colaboradores, entre otros, con el fin de incrementar eficiencias, reducir costos, fortalecer la calidad y desarrollar nuevos nichos de mercado.
- Transformación digital: Es importante enfocarla más allá del uso de tecnologías nuevas o emergentes y abarcar componentes clave, como el tema organizacional y de cultura, y la atracción del talento idóneo para impulsar una verdadera transformación de la forma de hacer las cosas y alcanzar las metas corporativas.
- “Para una transformación digital exitosa, las empresas deben comenzar por un diagnóstico actual de sus competencias en cada uno de esos aspectos y luego, a través de una serie de talleres y metodologías, definir su futuro ideal y cómo llegar allá”, recomienda Alvarado.
- Cultura Solidaria: El fin máximo de esta habilidad es velar por el bienestar de los diferentes públicos, dar la cara a los problemas con soluciones creativas e involucrarse con causas sociales. “Va más allá de ser voluntario, un donante esporádico o, simplemente, un filántropo; debe ser una actitud constante y cotidiana”, puntualiza Guillermo Caro, experto internacional y consultor asociado de Stratego.
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