El encierro por la pandemia provocó que muchas operaciones se pararan, sin que las personas pudieran colaborar desde casa.
Por elsalvador.com
La poca capacidad para implementar el trabajo desde casa hizo más severo el golpe para el sector productivo del país, mencionó el analista de Fusades, Pedro Argumedo.
“Esto afectó más al sector industrial que al de servicios, lo otro es que con la reapertura esta ha sido lenta”, destacó.
En la cuarentena que inició en marzo solo estaba permitido que el 47 % de la fuerza laboral del país pudiera trabajar, es decir que solo 1.2 millones de la población económicamente activa podía trabajar cuando la fuerza laboral estaba compuesta por unos 2.7 millones de personas.
El sector comercio era el que tenía más capacidad de hacer teletrabajo, ya que un 27 % de las actividades se podían ejecutar, pero en sectores como el agropecuario las posibilidades bajaban al 9.6 %, la industria al 6.8 %, hoteles al 2.4 % y construcción al 1.7 %.
“La estructura productiva del país tiene en el 74 % muy poca posibilidad de hacer teletrabajo, entonces ese fue un gran golpe, porque en otras economías más desarrolladas con una estructura diferente podían hacer teletrabajo”, explicó.
Un sondeo realizado por la Cámara de Comercio e Industria también arrojó que el empresariado prefiere a su personal de manera presencial. Los datos indican que el 57 % de las empresas, a pesar de la crisis por COVID-19, no ve el teletrabajo como una opción, ya que rubros como comercio y servicio requieren atención personalizada.