Durante la contingencia por el COVID-19, los vuelos se redujeron en un 80%, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional.
Por Revista Summa
El turismo ha sido uno de los sectores económicos más afectados durante la pandemia del COVID-19. Por cuenta de las medidas de bioseguridad y de distanciamiento social impuestas en los distintos países del mundo para la protección de la salud de la población, los aeropuertos se vieron en la obligación de cerrar, al igual que hoteles, restaurantes y centros de convenciones.
Sin embargo, Centroamérica ya ha abierto la mayoría de sus aeropuertos recientemente y están listos para enfrentar la nueva normalidad. Panamá y Belice son los únicos aeropuertos que se abrirán internacionalmente hasta principios de octubre.
De ahí que el mayor reto en la actualidad para la industria, que cada día retoma en diferente intensidad en el mundo, sea establecer mecanismos que permitan reanudar los viajes y el transporte seguro de los viajeros de ahora en adelante. Así lo mencionaron los protagonistas de este sector participantes del SAP Concur Travel Industry Summit. En el evento, se ahondó en los retos de la industria, las prácticas instauradas dentro del sector y lo que viene para el futuro cercano.
El encuentro, moderado por Jim Lucier, presidente de SAP Concur, reveló la importancia de los viajes para la economía, teniendo en cuenta la disminución en un 80% de los vuelos a nivel mundial que ha habido desde comienzos de este año, tal y como lo revelan datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional.
En opinión de Arne Sorenson, presidente de Marriott International, cuando comenzó la pandemia las cadenas de hoteles tuvieron que reaccionar rápidamente, al establecer protocolos de esterilización en las habitaciones y áreas comunes, rutinas habituales de limpieza y se empezó a incluir el constante lavado de manos. “Hoy el reto consiste en hacerles entender a los viajeros de turismo y negocio que se deben respetar las medidas de seguridad impuestas, como parte del progresivo retorno a las actividades normales”.
Según el estudio realizado por Global Business Travel Association, el 96% de las compañías cancelaron los viajes debido a la pandemia. En el caso de los eventos empresariales, que en muchas ocasiones eran el principal motivo de viaje, cambiaron radicalmente, tanto así que el 31% de las compañías trasladó los eventos físicos a nuevas plataformas virtuales.
Una posición similar con respecto a la prevención la planteó Ed Bastian, presidente de la aerolínea Delta, quien mencionó que gracias a la rápida gestión e implementación de protocolos de bioseguridad, sus vuelos están operando con normalidad y con una capacidad de ocupación del 60%. El reto para Delta hoy, mencionó Bastian en el SAP Concur Travel Industry Summit, consiste en mantener seguros a sus clientes y trabajadores
durante la operación, algo que también debería hacer el resto de la industria.
Los líderes del sector de viajes manifestaron su reserva frente al crecimiento de los viajes y, de hecho, esperan una disminución en el futuro cercano. No obstante, sus pronósticos son esperanzadores, ya que la búsqueda de la reactivación económica llevará a que la gente retome sus antiguos hábitos de una manera más responsable y vuelva a viajar, teniendo en cuenta las cifras de contagio y los protocolos requeridos en cada uno de los destinos.
Arne Sorenson, de Marriott, resaltó casos como el de China, en el que la ocupación hotelera ha aumentado, incluso a pesar de las limitaciones en temas de afluencia masiva a lugares.
“Aunque el virus ha sido traumático, con países como Estados Unidos con altos números de contagios y muertes, vemos que hay mejoras leves semana tras semana y es porque la naturaleza del ser humano es ser resiliente”, agregó Sorenson. Por su parte, Ed Bastian, de Delta, concluyó diciendo que la responsabilidad de la industria es alta y entre todos los actores debe haber un compromiso para que los protocolos se respeten y así puedan volver lo más pronto posible los viajeros de todo tipo.