Termoencogibles figura en el top 10 de Great Place to Work en El Salvador.
Por Revista Summa
Rodrigo Tona, CEO de Termoencogibles, es reconocido internacionalmente como un empresario influyente, ético y visionario. Inspirado por la herencia de trabajo honesto de su familia, compromiso con el desarrollo de los países donde opera y respeto por la gente, apuesta y aporta de forma muy activa en temas de economía circular, sostenibilidad e innovación en la industria de empaques y reciclaje de plástico, de la mano con nuevas tecnologías 4.0.
“Nuestra imagen pública refleja nuestro enfoque en hacer lo correcto a diario, con propósito y valores irrenunciables. Como líder, en vez de logros personales, la mayor satisfacción es poder hablar las conquistas de toda una organización unida, dinámica y abierta, receptiva a la retroalimentación y que trabaja con tesón bajo una meta común: impulsar la innovación sostenible para crear un mundo mejor, con visión de largo plazo. Gracias a eso, hoy tenemos más de 2.000 colaboradores que son embajadores de muestra marca en Centroamérica, América del Norte y el este de Asia; identificados con la misión corporativa, deseosos de aportar y orgullosos de pertenecer a la empresa”, sostiene.
La rendición de cuentas y la trans- parencia son parte de la cultura de Termoencogibles.
Cada año, hacen público los resultados de los aspectos no financieros del negocio, con énfasis en los impactos ambientales, socioeconómicos y de responsabilidad empresarial.
“A muchos empresarios les cuesta dar a conocer todo lo que se hace adentro de sus organizaciones. Nosotros nos aventuramos a rendir cuentas públicamente y a escuchar lo que los distintos grupos de interés piensan sobre nuestro accionar. Ese compartir, lejos de ponernos en una posición de vulnerabilidad, nos ha hecho ganar un reconocimiento importante y la organización entera sabe que somos accountable porque cumplimos con los compromisos que asumimos, más allá de los resultados financieros del negocio”, destaca el ejecutivo.
Sin miedo a fallar
Fomentar una cultura de innovación constante y mejora continua es clave para Tona, lo cual pasa por reconocer que equivocarse es parte del proceso de aprender.
“No hay fracasos, solo oportunidades de mejora que nos orientan hacia el éxito. Me gusta retar al equipo a crear productos de excelencia, encontrar soluciones nuevas y la mejor forma de hacer las cosas a cada momento, desarrollando en pleno su potencial, en apego a estrategias que garanticen el triple beneficio (crecimiento económico con impacto social y respeto a los recursos naturales). También me gusta motivar y acompañar a cada uno de los colaboradores en esa aventura de evolucionar y ser creativos. Lo que nosotros no hagamos alguien más lo hará y como somos tan competitivos procuramos ir adelante”, afirma el CEO.
En esta era hiperconectada, en segundos puede perderse lo que se tardó años en construir, incluso por un rumor o una noticia falsa. Para Tona, el blindaje contra eso es la consistencia, que haya congruencia entre lo que se dice y se hace, con una demostrada disposición a siempre hacer lo mejor. Los considera elementos esenciales para generar confianza, lo único que permite que aún cuando se cometa algún error o haya un punto de mejora sea posible enmendar, levantarse y seguir adelante.
Su estrategia para mantener su buen nombre también incluye evitar que su imagen pública se construya por percepciones ajenas: “La reputación hay que gestionarla proactivamente, mediante una comunicación abierta, clara y transparente con el público, y respaldarla con hechos y principios no negociables”.
“La buena reputación rinde beneficios”
En la actual crisis por el CO- VID-19, Termoencogibles ha capitalizado del prestigio de su marca. Gracias a su historial de operación sana y sus buenas relaciones, obtuvo el apoyo para la continuación de sus negocios. “En el momento más crítico, cuando paramos operaciones, siempre nos guio un ejercicio de prioridades. Lo primero fue cuidar al personal, centro de nuestro éxito. Luego, hablamos directa y honestamente con los acreedores, proveedores, clientes y colaboradores para explicar nuestra anuencia a trabajar de la mano, pero anticipando condiciones difíciles, dada la afectación de todos los países donde operamos. Su confianza nos brindó capacidad de ajuste y maniobra”, dice Tona.
Y va más allá: “Nos rige un modelo de éxito. Nuestra historia demuestra constante disciplina, eficiencia y compromiso por lograr resultados financieros extraordinarios, pero la prioridad es actuar apegados a la ética, la transparencia y la responsabilidad. Nuestra reputación no es negociable, ni siquiera en momentos financieros difíciles. En esas circunstancias es cuando se ponen a prueba los valores y principios; esto nos han permitido construir relaciones resistentes y nos han abierto oportunidades. Hacer lo correcto paga, aunque no siempre es el camino más fácil”.
Adicionalmente, la organización entiende que el mundo requiere de alianzas, cooperación y trabajo colaborativo entre los diversos actores de la cadena de valor, por ello impulsa los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Hitos de la empresa
Primera en la región del sector de empaques en sumarse al Compromiso Global de la Nueva Economía del Plástico de la Fundación Ellen MacArthur.
Se ha convertido en recicladora excepcional: en su planta de El Salvador procesa más de 30 millones de libras de plástico.
Ganadora en dos ocasiones del reconocimiento Marca Positiva de Fundemas, por su apuesta a ser carbono neutral y políticas de ahorro energético.
Figura en el top 10 de Great Place to Work en El Salvador
Condecorada con La Palma de Oro por la Cámara de Comercio en 2018.
Recientemente, certificada Carbono Neutral y Global Recycle Standard.