En el primer día de reapertura económica los salvadoreños fueron mesurados al visitar establecimientos comerciales y restaurantes.
Por El Salvador
La actividad económica retomó su impulso este lunes tras la reapertura total de centros comerciales, fábricas, gimnasios, restaurantes, otros negocios que estuvieron cerrados durante cinco meses para prevenir la propagación del COVID-19. El transporte colectivo reinició parcialmente.
Las cortinas metálicas de cientos de negocios subieron nuevamente para recibir a miles de trabajadores que no recibieron ingresos por varios meses y también para ofrecer sus productos y servicios, motivados por más ingresos, en momentos que la economía refleja una fuerte desaceleración.
Los salvadoreños mostraron optimismo por las compras, pero también la cautela sobre posibles alzas de números de contagios, lo que ha llevado a los ciudadanos a reforzar las medidas de bioseguridad en sus locales y en el transporte público.
Aunque la empresa privada aún no hace una evaluación general de la reapertura de los negocios, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, Jorge Hasbún, dijo que será a partir de este lunes que se dimensionará el impacto económico pues las empresas podrán estar abiertas, pero su productividad podría ser menor.
“El problema económico hasta ahora lo vamos a empezar a dimensionar, cuando podamos medir el volumen de la economía”, señaló ayer por la mañana.
El consultor económico, Ernesto Hernández Otero, coincide con Hasbún en que será a partir de este 24 de agosto que se medirá la variación en el consumo de los salvadoreños pues después de varios meses sin empleo, muchas personas han visto reducido su poder adquisitivo.
Pese al optimismo de retomar las actividades, Hasbún pidió a las empresas que reabran sus negocios al 50% de su capacidad, “que no sea de golpe” pues afirma que si los salvadoreños quieren una libertad económica, tendrán que ser muy responsables con las medidas.
Para Hasbún es muy importante que los negocios y los mismos salvadoreños sean responsables con esta reapertura económica para que no se vuelva a cerrar si en dado caso hubiera un repunte de contagios.
“De nosotros depende que esta reapertura no se revierta”, dijo el representante de la gremial que aglutina a más de 2,500 empresas en todo el país.
El empresario recordó que el cierre económico por más de 100 días ha provocado un daño muy profundo al país. Según proyecciones de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), a la fecha se han perdido más de 80,000 puestos de trabajo.
El punto de vista médico
El análisis de la reapertura económica desde la óptica de salud refleja cierto temor a que la población no acate las medidas sanitarias de prevención y se ocasione una segunda ola de casos de COVID-19.
El infectólogo privado, Iván Solano Leiva, explicó ayer , durante una entrevista radial que los datos oficiales actuales del comportamiento de la pandemia reflejan una disminución de casos desde hace dos semanas, en donde hay más casos de pacientes recuperados que de casos nuevos.
“Se observa una reducción de consultas, ingresos hospitalarios y uso de camas. Y eso es bueno, porque indica que la curva va en descenso. Pero eso no implica que relajemos las medidas (de prevención)”, dijo Solano Leiva.
La reducción de casos y que la curva de contagios se aplane es lo que ha permitido, a nivel internacional, que los Gobiernos reactiven sus economías. Sin embargo también ha ocurrido que tras estas reaperturas ocurra también un alza de casos, por ejemplo en Italia, Francia y España.
Por eso Solano Leiva advirtió que “si dentro de dos semanas se comienza a ver un repunte de casos, no vayamos a querer aplicar medidas que ya demostraron que no son efectivas. En dos semanas puede que haya un repunte. ¿Qué van a decir los políticos? Va a decir el Ejecutivo: ‘ya ven, ustedes de la Asamblea tienen la culpa, hay que cerrar nuevamente’, y los de la Asamblea van a decir otra serie de cosas. Entonces, vamos a volver a lo mismo. Por eso desde antes ¡mascarilla en la calle gente!”.
Anoche el Gobierno evaluó la jornada del primer día de la reactivación económica, cuyo énfasis fue puesto en el servicio del transporte público.
“La inmensa mayoría de las personas tienen mascarilla y eso es bueno (…) Este es un día que nos ha dado algunas satisfacciones, constatar que la población se está cuidando por si misma eso ya es un gran paso”, declaró la comisionada presidencial, Carolina Recinos .
El Gobierno evaluó que el servicio del transporte público se reactivó en un 70%. Este porcentaje contrasta con los transportistas que informaron que un 70% de las unidades no circularon.
Recinos pidió a la empresa privada “revisar si las rutas en las que se mueven sus trabajadores están totalmente habilitadas” dadas las irregularidades del primer día.
Con la reactivación economía, la cotidianidad, a la que se suman los nuevos hábitos de bioseguridad, vuelve a marcar el ritmo de los ciudadanos hacia sus trabajos, negocios; así como los congestionamiento que fueron sensibles desde ayer.